El grupo mixto, integrado por miembros de En Marea, propone crear un nuevo impuesto autonómico sobre las bebidas azucaradas para frenar su consumo y los efectos negativos que tiene sobre la salud, así como combatir el creciente sobrepeso entre la población. Además, esta nueva figura fiscal permitiría a la Xunta recaudar alrededor de 10 millones de euros al año, según sus cálculos.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, defendió ayer la necesidad de aprobar esta proposición de ley, similar a la existente en Cataluña. Alegó, también, que en 2030 el 80% de gallegos y el 55% de gallegas padecerá sobrepeso u obesidad.

A pesar de los mensajes públicos para rebajar el consumo de azúcar, que es elevado en este tipo de bebidas, su ingesta aumentó en Galicia un 8,7% entre 2014 y 2019.

La Xunta estudió en 2015 prohibir la venta de refrescos y bollería en los institutos, pero finalmente aparcó la idea.