Víctimas del accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois (Santiago) en julio de 2013 se desplazaron ayer a las puertas del edificio de Talgo para pedir a sus trabajadores "colaboración" para "esclarecer toda la verdad" tras la denuncia de un exprofesional de esta empresa ferroviaria que asegura que, transcurrido escasas horas del siniestro, responsables de la compañía ordenaron borrar datos sobre averías en el convoy.

Un grupo de afectados de la plataforma viajó a la sede de Talgo portando pancartas y también unos escritos que trataron de entregar a los trabajadores, aunque "la gran mayoría de ellos no han querido cogerlo", según señaló el portavoz de la asociación, Jesús Domínguez, en declaraciones a Europa Press.