Solo uno de cada tres puestos directivos en las empresas gallegas está ocupado por mujeres y, sin embargo, esa proporción es justo la contraria cuando se analizan quiénes acaparan en las facultades gallegas los mejores expedientes: ellas son las que alzan como merecedoras del laurel en dos de cada tres casos. Así lo revela el estreno de una nueva cita para reconocer los méritos de los universitarios gallegos y animarlos a seguir mejorando. La Consellería de Educación la bautizó como premios de excelencia académica al alumnado de grado universitario oficial y distingue a los que obtienen mejores calificaciones en cada curso, excepto en el último, y que proseguirán estudios en los campus gallegos. En el primer listado de estudiantes merecedores del reconocimiento, difundido ayer y que asciende a un total de 362 personas, las chicas arrasan: suponen el 64,4% de los premiados, es decir, casi hay dos chicas por cada chico.
Sin embargo, las mujeres no suponen dos tercios de los jóvenes inscritos en el sistema universitario gallego, aunque sí sean mayoría (el 55%), como apunta la última estadística del Ministerio de Educación relativa al pasado curso, que eleva su porcentaje a un 62% cuando lo que se observa es la cifra de egresados, de los que acaban sus estudios. Antes de llegar a las facultades, ellas obtienen mejores notas medias en el instituto y en la ABAU (fueron el 62% de los 704 expedientes reconocidos este año por su desempeño en selectividad) y, una vez en los campus, superan más del 80% de los créditos a los que se presentan, frente al 67% de sus compañeros (en 2016/17).
Las profesoras de la Universidade de Santiago, Maite Cancelo, directora del departamento de Economía Cuantitativa, y María Bastida, del departamento de Organización de Empresas y Comercialización, consideran que el hecho de que la representación de las mujeres en cuanto a mejores resultados académicos sobrepase su representación en el total del estudiantado se puede atribuir a múltiples factores. "Los ritmos de desarrollo entre chicos y chicas son distintos", indican, y, normalmente, en las etapas de inicio de la formación universitaria, ellas pueden tener, apuntan, "menos distracciones", "mayor madurez y ser "más constantes", y que todo ello haga que las calificaciones que obtienen sean mejores.
Estas docentes aportan más cifras para subrayar las diferencias entre los logros académicos y los laborales entre sexos, como que, de entrada, según la OCDE, accedan a un puesto de trabajo un 80% frente a un 89% de los hombres o que cobren un 74% de lo que se embosan sus colegas. Yendo más allá, a posiciones de poder, desgranan cómo el sector influye y las mujeres representan el 53% de la judicatura, pero solo el 27%% de los órganos superiores; el 50,4% de médicos, pero solo el 20% de directivas, y son "mayoría en las facultades de Económicas, Empresariales o Derecho, pero solo representan el 4,5% de las consejeras ejecutivas de las empresas cotizadas, el 4,2% de las IBEX35 y un 2,8% en las que facturan más de 500 millones de euros.
La consultora Grant Thornton realiza una estadística sobre número de féminas en puestos de mando de las empresas y destaca que Galicia es la segunda comunidad, tras Madrid, con mejores datos, al alcanzar un "muy buen 31%", porcentaje que se reduce a la mitad, según la Xunta, en empresas del sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).
¿Qué ocurre entre el expediente y el mundo laboral? Cancelo y Bastida señalan que, aunque "la promoción de la mujer a puestos directivos ha mejorado claramente en los últimos años", el "avance es lento e insuficiente y no responde a su cualificación profesional". Todo ello, señalan, pese a aprobar leyes e implantar medidas en el ámbito de la igualdad y de la conciliación laboral. "Está claro", sostienen, "que sigue habiendo barreras que frenan la promoción de la mujer en diversos ámbitos". A su juicio, "la gran pregunta es qué parte de ellas son establecidas por las organizaciones y qué p arte son autoimpuestas", aunque puedan venir derivadas, matizan, de las primeras.
