El impago por parte del Gobierno de 700 millones de euros, de los cuales 530 están incluidos en los presupuestos de Galicia de este año, pone en un aprieto a la Xunta. "Hay un grave quebranto en la tesorería de la comunidad autónoma", advirtió esta mañana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Según explicó, se están viendo obligados a recurrir a créditos para pagar las facturas.

Según detalló, el Gobierno tiene pendiente de pago a Galicia 700 millones de euros, de los cuales 330 se corresponden con las entregas a cuenta de 2019, otros 200 millones son de la liquidación del IVA de 2018 y 170 millones más en incentivos por cumplir la regla de gasto.

El problema está en 530 millones de euros que la Xunta incluyó en sus presupuestos esperando que el Gobierno cumpliera su compromiso de abonarlos. No se han pagado. El Parlamento instó ayer a la Xunta a dirigirse al Estado para reclamar las cuantías que se adeudan y esta mañana Feijóo comunicó que darán traslado formal a esta demanda.

El presidente de la Xunta advierte que si no se abonan este año, habrá que esperar a las liquidaciones de 2021 para recuperar el dinero. Feijóo recalca que es posible transferir lo que se debe mediante un decreto ley, mecanismo que ya se utilizó en dos ocasiones por parte del Gobierno de Rajoy. "Estas tensiones en la tesorería no las hemos tenido en años. No merecemos este trato", advirtió enfadado Feijóo.

La falta de acuerdo para formar Gobierno a nivel estatal podría perjudicar aún más a Galicia puesto que sin presupuestos estatales Galicia tiene complicado elaborar sus cuentas para 2020. Habitualmente presenta el techo de gasto a principios de agosto, pero la inestabilidad política ha dejado en el aire estos trabajos. La Consellería de Facenda contempla dos escenarios: prorrogar los presupuestos de 2019 al próximo año o elaborar unas cuentas nuevas "con criterio de precaución presupuestaria". Feijóo ya advirtió que prefiere la segunda opción "salvo que legalmente prorrogar sea la única opción".