La directora de la Axencia Tributaria de Galicia, María Victoria González, compareció ayer en comisión parlamentaria para presentar la memoria de la Atriga. Entre los datos que aportó, cifró en 105.000 los gallegos que recibieron una herencia en 2018 y no tuvieron que pagar el Impuesto de Sucesiones por beneficiarse de las bonificaciones fiscales al situarse el valor del legado por debajo de los 400.000 euros.

Según la Xunta, esta medida deja exentos al 99% de los contribuyentes que reciben una herencia, un umbral cuestionado por la oposición, que considera el modelo desigual y muy poco equitativo, dado que están sujetos a las mismas condiciones los que heredan 20.000 euros y los que reciben 380.000.

María Victoria González destacó además que se han incrementado las "sucesiones en vida", que alcanzaron las 30.486 el pasado año.

En cuanto a otros contribuyentes que se beneficiaron de exenciones fiscales, Atriga cuantificó en 21.800 los gallegos que no pagaron tributos por realizar determinadas acciones en el rural, como compra de tierras para ampliar la base productiva o vivienda.

La Xunta cifró en 99 millones de euros el "ahorro" de los hogares gallegos gracias a las bajadas de impuestos, según consta en el informe de la Atriga, cuya directora subrayó que estos recursos permiten "reactivar el consumo interno y mantener íntegro el patrimonio de las familias en caso de pérdida de un familiar directo".