Un "bajonazo". Un "duro" imprevisto". Un momento de "nervios". Y la causa, en fin, que llevó ayer a casi tres mil preuniversitarios gallegos a aplazar el respiro de alivio final por haber acabado las tan temidas pruebas de selectividad. Arremolinados en corros, entre resignados y furiosos por el aplazamiento de las pruebas, muchos afectados no dudaron en hacer constar su rabia. El verano para ellos debía esperar cinco horas más. "Me he quedado un poco decepcionada", asumía Jennifer Leirós, del instituto Pino Manso de O Porriño, rodeada de compañeros en la facultad de Traducción de la UVigo. Erigida en portavoz de su grupo de colegas, Jennifer lamentaba haber invertido "tanto" en la preparación para, finalmente, tener que esperar un poco más. "Es un poco duro, era mejor sacarlo de en medio y ya está".

Otros compañeros de centro, como Eloy Valverde, confiesan el "bajonazo tremendo" que les invadió cuando se supo que algo iba mal con el examen de Filosofía, y que quedaba aplazado a la tarde. "Lo que queremos es llegar a casa y acabar". Igual que Hugo Fortes, quien sucumbió ante la tensión cuando leyó en la hoja de la prueba autores que no identificaba. "Preparé solo una opción para el examen y al verlo me sorprendió. Me puso nervioso y pensé que algo tenía que estar mal; me quedé como bloqueado". Pero la situación se desatascó cuando Kevin Abal, otro de los alumnos, llamó la atención de los profesores en el aula. "Fui yo quien avisó y mis compañeros me apoyaron", cuenta. "No es solo que fallaran en un examen, es que fallaron en todos los modelos", incidía Gonzalo Moreiras, del Auga da Laxe, Gondomar.

"Yo estaba emocionada con estar de vacaciones a las dos y media, no a las cinco y media", se quejaba Lucía Vázquez, recién salida del examen de Economía de Empresa. Esta alumna del IES de Salvaterra de Miño había preparado concienzudamente Filosofía para subir nota y entrar el grado en Derecho y la suspensión le obligó a tirar de telefóno y contactar con su hermana para que la llevara a casa. Filosofía trastocó muchos planes de logística la mañana de ayer. Algunos incluso se planteaban ayer presentar una reclamación por los gastos extra.

En Pontevedra, Manuel Rodríguez, del IES Sánchez Cantón, confesó no dar crédito a lo sucedido. "No entendemos es que se deje en manos de una persona la responsabilidad de un examen; tendría que haber otra colaborando o dando el visto bueno", proponía".

¿Y entre los profesores? ManuelBouzas, docente de Lengua, confesaba: "En mis 15 años había visto algún errorcito, pero esto nunca". Pilar García, del IES primero de marzo de Baiona, mira al profesor que redactó el examen: "Una persona que sabe de su responsabilidad ante toda Galicia no pueden tener ese fallo."

Jennifer Leirós - IES PINO MANSO (O PORRIÑO)

"Es un poco duro, era mejor sacarlo de en medio y ya está"

Eloy Valverde - IES PINO MANSO (O PORRIÑO)

"Un bajonazo tremendo. Solo quería llegar a casa y acabar"

Hugo Fortes - IES PINO MANSO (O PORRIÑO)

"Preparé una sola opción y al verlo me sorprendió. Me quedé bloqueado"

Lucía Vázquez - IES DE SALVATERRA DE MIÑO

"Estaba emocionada: salir a las 14.30, no a las 17.30"

Gonzalo Moreiras - IES AUGA DA LAXE (Gondomar)

"No es solo que fallara un examen, es que falló en todos los modelos"