El Ministerio de Sanidad ya tiene una resolución definitiva sobre los centros autorizados en España para administrar las terapias CAR-T, el tratamiento más avanzando contra el cáncer que consiste en modificar genéticamente células del sistema inmunitario para que ataquen a las cancerígenas. Serán once: cuatro en Cataluña, dos en la Comunidad Valenciana, dos en Madrid, uno en Salamanca, uno en Sevilla y otro en Canarias. Ninguno de los tres hospitales gallegos -Vigo, Santiago y A Coruña- propuestos por el Sergas han sido seleccionados para administrar estos tratamientos, tal y como constaba en su propuesta inicial. Pero tampoco estarán entre los tres centros designados por el Gobierno como sustitutos para actuar en caso de que la actividad sobrepase a los once hospitales designados. Esto abocará a los pacientes gallegos a desplazarse en todos los casos a otras comunidades autónomas para tratarse.
Estas nuevas terapias, de gran efectividad contra el cáncer, han sido autorizadas de entrada para el tratamiento de dos tipos de cáncer: la leucemia linfoblástica aguda que afecta a la población infantil, y el linfoma B difuso de células grandes, que sufren los adultos.
Se trata de tratamientos muy caros y de gran complejidad, de ahí que el Ministerio de Sanidad haya decidido seleccionar solo unos pocos hospitales para administrar las llamadas CAR-T. Y ninguno de los tres hospitales gallegos pasó la criba, pese a que la Consellería de Sanidade le trasladó la semana pasada su malestar al Ministerio de Sanidad cuando se hizo pública la primera propuesta."Los centros gallegos llevan más de 10 años realizando trasplantes halogénicos complejos, tienen reconocido prestigio y con importante capacidad investigadora", alegaron en el Sergas.
Los hospitales designados por el ministerio para administrar estas terapias se concentran en el arco mediterráneo. Seis de los once seleccionados están en Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Los centros autorizados para el tratamiento del linfoma difuso de células grandes B en población adulta son ocho. En Cataluña están el Hospital Clínic de Barcelona, el Vall d'Hebron, y el Santa Creu i Sant Pau. En la Comunidad Valenciana fueron elegidos el Hospital Universitari i Politècnic La Fe y el Hospital Clínico Universitario de Valencia. A esos se suman el Hospital Universitario Gregorio Marañón (en Madrid), el Complejo Asistencial de Salamanca y el Virgen del Rocío de Sevilla.
Al margen de esta selección, que el ministerio justifica en base a la complejidad del proceso y a la experiencia de los centros, Sanidad añade, "con carácter excepcional", a la lista al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín alegando "a la singularidad del territorio por su insularidad y a la sensible distancia con los centros autorizados".
Al argumento de la equidad territorial recurrió también el Sergas para alertar al ministerio que ninguno de los hospitales designados se encontraba en el noroeste, pero su demanda no fue atendida.
Galicia no está ni en la reserva. El Gobierno designó otros dos hospitales adicionales que aplicarán las terapias si los centros autorizados no dan abasto: el ICO Hospital Duran i Reynals y el ICO Hospital Germans Trias i Pujol, ambos en Barcelona.
En el caso de las terapias que se administrarán a niños hay tres hospitales seleccionados: el Hospital Niño Jesús de Madrid y en Cataluña el Sant Joan de Deu y el Vall d'Hebrón, que también está autorizado para adultos.
Si se viesen sobrepasados en la administración de estas terapias, Sanidad nombra como hospital sustituto para ejercer de refuerzo a La Paz de Madrid. De nuevo, ningún gallego se cuela en la lista.
Esto obligará a los pacientes gallegos a desplazarse. No tendrán asignado un único centro fuera del territorio. Aunque el más cercano sería el Complejo Asistencial de Salamanca, podrán ser derivados a cualquiera de los autorizados en función de una serie de criterios que la Xunta aún está precisando.
