El hacha de guerra entre la Xunta y el Ministerio de Hacienda no se ha enterrado, a pesar de que el Gobierno socialista autorizó el viernes a las cinco comunidades con superávit, entre ellas Galicia, a invertir ese excedente. Sin embargo, el ministerio rebajó de 125 a 104 la cifra calculada por el Ejecutivo gallego, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, acusó al primero de plantear "excusas, excusas, excusas" para retrasar el gasto de esos fondos, al tiempo que denunció que no se pueda destinar a personal sanitario.

A finales de febrero, Feijóo reclamó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una autorización para poder invertir los 125 millones de superávit del año pasado, primer ejercicio sin números rojos en 16 años. Exigía que se ampliase a las comunidades la opción que desde 2014 tienen ayuntamientos y diputaciones para destinar su excedente a "inversiones financieramente sostenibles", una rendija para relajar el corsé fiscal impuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) mediante la Ley de Estabilidad Presupuestaria que obligaba a amortizar deuda en caso de que el balance anual recibiese más ingresos que gastos.

Esas inversiones, sin embargo, están acotadas a campos reducidos como alcantarillado o alumbrado, que en marzo del año pasado el Ejecutivo de Rajoy amplió, dando cabida a campos como atención social o educación, pero siempre que no se tratase de gasto corriente

El nuevo Gobierno socialista prometió a los ayuntamientos ampliar aún más esos capítulos en el real decreto aprobado el viernes, pero la norma publicada ayer en el BOE no recoge cambios. Aun así, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, incluyó la sanidad en los apartados autorizados.

"No se puede incrementar el gasto de personal, por lo que tampoco se podría gastar en incrementar recursos humanos, médicos o de enfermería para sanidad", censuró Feijóo, informa Europa Press, ayer en Teo durante un acto del sector marítimo.

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, acusó a Feijóo de buscar un "chivo expiatorio para eximirse de su responsabilidad en la cuestión sanitaria" y recordó que "la incapacidad de los gobiernos autonómicos de utilizar fondos de superávit para cuestiones de servicios sociales o de sanidad es una responsabilidad del PP a lo largo de los años de gobierno tenía Feijóo y Rajoy".

Pero el choque institucional Xunta-Moncloa no acaba ahí. Feijóo aseguró no comprender la rebaja de 21 millones en la estimación de su superávit porque "las reglas de cálculo son iguales" y alertó contra el efecto de las palabras de la ministra de Economía, Nadia Calviño, sobre la necesidad de revisar si Galicia cumple los requisitos adicionales para gastar ese excedente: ajustarse a la regla de gasto -la Xunta solo la incumplió en 2016-.

"Si vamos a empezar a ver si cumplimos o no cumplimos la regla de gasto y si vamos a perder dos meses más con esta discusión, nos vamos a poner en el mes de julio, va a venir el verano y automáticamente no podremos gastar el dinero", se quejó, si bien dispone de este año y el próximo para acometer ese desembolso.

Por otro lado, Feijóo también atacó la "interpretación torticera" de la ley realizada por el Gobierno central, en alusión al allanamiento de la Abogacía del Estado en la demanda contra la prórroga de la concesión a Ence, aprobada por el Ejecutivo de Rajoy en funciones.

"Si pensamos que una interpretación interesada y torticera puede fastidiar a una empresa de pasta papel es la misma que nos van a hacer en el sector pesquero y conservero, nos podemos quedar sin decenas de depuradoras y sin varias industrias conserveras", argumentó Feijóo. "Dejémonos de bromas, volvamos a la seguridad jurídica y dejemos trabajar a Alcoa, Ence, las conserveras gallegas, Meirama", añadió.