¿A cuánto saltan los radares de la DGT? Es casi una misión imposible saber cuánto se puede pisar el acelerador por encima del límite de velocidad fijado en una vía para evitar que el cinemómetro lo considere una infracción. Ni los kilómetros por hora que marca el velocímetro del vehículo ni los que recoge la multa cuando llega al infractor es la velocidad real. Los factores que influyen son varios, desde el tipo de vehículo, hasta el margen de error de los aparatos de control, con umbrales distintos ya sean fijos o móviles. Y cuando Tráfico notifica la sanción, debe detallar no solo la velocidad a la que salta el radar y la limitación en esa carretera, sino también la velocidad resultante tras la aplicación del correspondiente margen de error. Ante las recientes sentencias dictadas en juzgados de todo el país, las más recientes en Galicia, que anularon o redujeron las sanciones de velocidad por no aplicar correctamente los márgenes de error legalmente establecidos, la DGT abre la puerta a la modificación del porcentaje actual para así evitar tener que acudir a los tribunales. "Si hay que dar más margen, se da más margen y no pasa nada, lo que queremos es evitar discusiones evitables", admite el director de Tráfico, Pere Navarro. Por ahora, sin embargo, todavía no hay ningún plan de reforma sobre la mesa y se trata de una mera reflexión de cara a posibles cambios que podrían acometerse en el futuro, según aclaran desde la DGT.

Una de las últimas sentencias que estimaron el recurso de un conductor es del pasado enero y afecta a un conductor de Pontevedra. El tribunal cuestiona la multa interpuesta y la detracción de puntos impuesta por Tráfico y fija los criterios que deben utilizarse como punto de referencia para próximos litigios que se juzguen al considerar que la velocidad captada por los radares y que aparece sobreimpresionada en las fotografías debe corregirse "en función del margen de error del cinemómetro". De pagar 400 euros y perder cuatro puntos del carné por exceso de velocidad, el infractor pasó a afrontar una multa de 300 euros y la retirada de dos créditos.

Desde Tráfico matizaron ayer que los recursos admitidos en materia viaria son residuales ya que la práctica totalidad, no solo en infracciones de velocidad, sino también en alcohol o drogas, son rechazados. Poco más del 1% de las sentencias, sostienen desde el departamento que dirige Pera Navarro, acaban dando la razón a los conductores.

¿Por qué debe fijarse un margen de error en los radares? Por normativa de homologación, el velocímetro de los vehículos refleja una velocidad superior a la real. Aunque el panel de velocidad marque 120 km/h, el coche puede estar circulando entre 108 o 118 kilómetros por hora. Y cuanto más se pisa el acelerador, mayor es el margen de error.

La única manera de evitar multas es cumplir los límites de velocidad. A modo de ejemplo, en vías limitadas a entre 30 y 90 kilómetros por hora, el radar salta si se circula ocho kilómetros por encima. Es decir, en una travesía con límite 50 km/h o en una carretera convencional limitada a 90 km/h, el aparato tramita la denuncia si se llega a los 58 km/h y a los 98 km/h, respectivamente. En el caso de autopistas y autovías con una limitación a 120 km/h, el aparato salta a los 131 km/h.

La última revisión de los umbrales de tolerancia en las carreteras de España comenzó en 2014. Galicia fue con Asturias y Castilla y León la primera comunidad donde se aplicó el llamado sistema de tolerancia 7. Este cambio supuso que todos los cinemómetros disparasen sus flashes cuando la velocidad supera el 7% de la limitación fijada para esa vía, si es superior a 100 km/h. Si el límite permitido es inferior, los radares saltan cuando se supera la limitación en 7 kilómetros frente a los 10 o 12 de gracia aplicados antes. La razón de porqué se estableció el número 7 para el umbral de tolerancia, tanto en porcentaje como en número absoluto, es porque los errores máximos permitidos por la DGT están entre la franja que va del 3% -los radares más nuevos- y el 7% -de los más antiguos-, por lo que el 7% resultaba el umbral más garantista y beneficioso para el conductor.