El guion de la desintegración de En Marea como casa común del espacio rupturista prosigue. Anova, Podemos y Esquerda Unida avanzaron hoy que mantendrán un diálogo para reeditar su coalición en las elecciones generales del 28 de abril al margen del partido instrumental, con cuya cúpula mantienen una guerra abierta. El líder de este, Luís Villares tachó de error su posición. “Los que hablan de reeditar una coalición saben que reiteramos un error y vamos a quedar sin grupo propio [en el Congreso]”, expuso esta mañana.

En Marea concurrirá a los comicios como partido autónomo y abrirá el plazo para presentarse a sus primarias para confeccionar las listas de generales y europeas -previstas el 26 de mayo- el 25 de febrero. El 13 de marzo contarán con candidatos, entre los que Villares confía que esté Alexandra Fernández, la única de los cinco parlamentarios de la coalición En Marea en el Congreso que cumplió las órdenes del partido y se opuso a los presupuestos generales, que reducían un 19% la inversión en Galicia.

Villares compareció tras la reunión del Consello das Mareas que aprobó el citado calendario y realizó una oferta de integración a PSdeG y BNG para confeccionar un bloque en los comicios al Senado, con listas abiertas y diferente sistema electoral que el Congreso.

Apareció ante los medios minutos después de que Anova ya anunciase que abría diálogo con sus socios de Podemos y Esquerda Unida, así como con las mareas municipales, para sellar un proyecto electoral para el 28-A. No citó a En Marea.

Misma postura adoptaron en sendos comunicados también esta mañana Podemos y Esquerda Unida. Esta última incluso abogó por la “refundación del espacio de unidad popular”, en alusión a su oposición al rumbo de En Marea-partido.

Villares le respondió. “La unidad popular está refundada desde 2016 cuando superamos los viejos partidos y las viejas dinámicas de coalición que dejaban fuera a las personas no afiliadas y creamos un espacio que nos permitió a todos participar en política”, espetó.