El proyecto de En Marea como partido instrumental que aglutinase a todo el autodenominado espacio rupturista ha implosionado. Anova avanzó esta mañana que inicia "el diálogo político" con sus socios para "definir la alternativa con la que concurrir a las próximas elecciones estatales del 28 de abril, dejando, por tanto, al margen a En Marea.

La quiebra interna de estas alianzas ya abocaba a esta solución, como adelantó hoy FARO Anova lo explició antes incluso del Consello Nacional previsto para el día 23. "Anova inicia el diálogo político con los aliados con los que hemos estado compartiendo espacio, junto con agentes ciudadanos y sociales, para definir la alternativa con la que concurrir a los próximos comicios estatales", expone el partido fundado por Xosé Manuel Beiras en un comunicado.

En el texto, propone mantener la senda de diálogo con Esquerda Unida y Podemos, sus socios en la coalición En Marea en el Congreso, y el proyecto de la asamblea de Vigo en la que nació En Marea como partido instrumental. Anova defendió esta fórmula jurídica, pero ahora mantiene un enfrentamiento con la dirección de Luís Villares por el rumbo tomado. También EU y Podemos rechazan seguir de la mano de este.

"Vamos a dar continuidad al camino de la Unidad Popular que iniciaron AGE, las mareas municipalistas y el Acuerdo de Mazarelos que suscribimos Anova, Esquerda Unida y la Asamblea de Vigo como apuesta por la ruptura democrática, la defensa de los derechos sociales y de las libertades individuales y nacionales de Galicia", alega Anova.

Pese a la referencia al cónclave fundacional de En Marea como partido, Anova deja clara su ruptura con este al abogar por definir la fórmula de participación en las elecciones generales. De apostar por En Marea, esa vía pasaría por que el partido instrumental se presentase como tal.

La alianza impulsada por Anova deberá buscar, por tanto, otro nombre, pues la marca En Marea pertenece al partido instrumental, como publicó ya FARO