El último conflicto interno de En Marea avanza ya una ruptura electoral de este espacio político que Podemos ya preveía confirmar en las europeas del 26 de mayo. Un adelanto de las generales obligará a los integrantes del espacio a decidir cómo concurrir a esa cita. El debate sobre la fórmula jurídica -coalición o partido- resucitará, pero ante el probable desacuerdo la marca electoral -el nombre En Marea- está en manos de Villares y los suyos.

El registro de partidos del Ministerio de Interior recoge la inscripción como partido en agosto de 2016 de En Marea, con Gonzalo Rodríguez y María Victoria Esteban, afines al juez en excedencia, como representantes legales.

En 2015 y 2016 este debate a punto estuvo de impedir la alianza de Podemos, Anova y EU. Ahora se une En Marea-partido instrumental, a cuya dirección están enfrentados los primeros hasta el punto de que analizan la opción de crear su alianza alternativa.

Una coalición supone una alianza de partidos en la que cada parte mantiene autonomía. Aliarse bajo el partido instrumental de adscripción individual deja la autoridad en manos de Villares.

Este reiteró ayer que concurrirán a las urnas como organización y no coalición para "garantizar" la opción de tener grupo propio en el Congreso, algo que no logró como coalición. Añadió el conflicto sobre los presupuestos para justificarlo. "No podemos aceptar que se nos degrade a ser cinco diputados más de su grupo confederal", dijo sobre Podemos.

Mientras, Yolanda Díaz contradijo a Villares. "Doy por hecho que vamos a reproducir nuestra coalición", sostuvo.