Los sindicatos llegaron a la reunión con la Consellería de Sanidade para negociar el contrato estable para médicos de familia y pediatras con varios "peros" bajo el brazo: las guardias obligatorias en los PAC, el que se fijase el distrito como medida de los centros en los que podrían ser convocados para trabajar o que la aceptación del nuevo vínculo laboral pudiese ser obligatoria. Sin embargo, ayer se rubricó un acuerdo con cuatro de las centrales -CESM-O'Mega, UGT, CSIF y Satse, porque CC OO lo va a consultar y la CIG lo rechaza- después de entender que se aceptaban la "mayoría" de sus alegaciones".

En el nuevo borrador que recibió luz verde, el Sergas reduce de tres a dos de promedio mensual las guardias obligatorias, se acordó especificar el ámbito geográfico del contrato "para evitar las grandes distancias", apuntan desde CESM, y su aceptación es voluntaria. Además, este personal conocerá el 60% de sus tareas "un mes antes".

Los beneficiarios de esta nueva modalidad, que el Sergas llama contrato de continuidad y que despunta como la principal promesa que el Ejecutivo autonómico puso hasta ahora sobre la mesa para arreglar la crisis de primaria, en el marco de una reforma cuya necesidad agudizó la dimisión de 25 jefes de servicio de Vigo, son los médicos especialistas disponibles y los internos residentes que prevén rematar en mayo. Según Sanidade, "los llamamientos serán voluntarios por orden de puntuación conforme a los principios constitucionales de acceso al empleo público".

Por ahora se desconoce cuántos contratos de este tipo se firmarán. Desde Sanidade apuntan que las plazas se crearán en los centros donde sea necesario y destaca que el personal vinculado con estos nombramientos estatutarios eventuales "gozará de los mismos derechos y obligaciones que el restante personal del centro o centros a los que esté vinculado, en particular del mismo régimen de descansos, permisos y vacaciones".

Sin embargo, para los médicos de primaria las guardias son voluntarias y en este caso no será así, aseguran desde los sindicatos. Librar tras las guardias, que estas organizaciones querían que se garantizase, es uno de los "peros" que persisten para CC OO, pese a que su representante, Emilia Lamas, cree que la última versión tiene "muchas mejoras". Este sindicato, que aspiraba a que el interesado supiese de antemano dónde y cuándo va a realizar el 80% de su actividad, cuando la Xunta ofreció de entrada el 40%, lo va a consultar con las bases. María Xosé Abuín explica que CIG lo rechaza porque "ese vínculo debería acabar con la precariedad laboral y ser atractivo" y "no cumple" esos objetivos. Además critican que no se pague la hora en PAC como al personal del PAC para que sean "atractivas" las guardias y voluntarias. El colectivo "Precarias pola Atención Primaria", que se presenta en la web como médicos de familia en situación de precariedad laboral, manifestaba en la red su rechazo al contrato.

CESM-O'Mega, UGT y CSIF dijeron sí. CESM alega que firmó por su voluntariedad y "el estricto respeto de los tiempos de trabajo, libranzas, descansos y cómputos de jornada y la inclusión del complemento de productividad variable en las retribuciones". No obstante, pide que se cubran las plazas vacantes y jubilaciones con personal fijo. Desde CSIF, Daniel Otero realiza una "valoración positiva", pese a la "reticencia" sobre el descanso tras la guardia. "Es muy buen acuerdo", destaca, por su voluntariedad, que sean dos guardias o que se delimite dentro del distrito la zonificación, pero seguirán "luchando para mejorarlo". Javier Martínez, de UGT, alega que la oferta vino "muy mejorada" y aplaude la voluntariedad, la limitación del ámbito o el conocer de antemano el 60% de la actividad.