Son cada vez más las administraciones y empresas que controlan el horario de sus trabajadores poniendo fin a la picaresca que permitían las tarjetas de banda magnética o los partes de entrada y salida en papel. La Xunta no se ha quedado al margen y casi todos los empleados públicos fichan en la actualidad desde sus ordenadores. Desde que a finales de 2011 se puso en marcha el proyecto "Kronos", de los 15.735 trabajadores de la Administración general y del sector público en la comunidad gallega, excluyendo los del área sanitaria, educativa, docente y judicial así como las sociedades mercantiles y las fundaciones públicas autonómicas, un total de 15.170 ya disponen de una tarjeta inteligente instalada en sus ordenadores mediante firma digital. Pendientes de acreditación quedan solo 565 empleados, el 3,6% de los afectados en Galicia por el nuevo mecanismo, según el balance a 31 de diciembre de 2018 facilitado por la Xunta.

El personal que resta por incorporarse al sistema de control digital corresponde a unidades periféricas (personal de campo, agentes forestales o medioambientales) que por sus particularidades resulta más compleja su acreditación, según detallan desde el departamento que dirige Alfonso Rueda.

Este sistema, que se probó en verano de 2011 con 60 funcionarios de la Consellería de Presidencia, consiste en una tarjeta inteligente que introducida en el ordenador garantiza a la Xunta toda la información sobre los horarios y hábitos laborales de sus trabajadores desde que se sientan en su mesa.

Además, este mecanismo puede aplicarse desde cualquier ordenador de la red corporativa de la Xunta, a través de su intranet, lo que permite a los empleados trabajar desde su casa -un máximo de dos día a la semana-. A finales de noviembre del año pasado, eran un total de 318 los empleados públicos que optaron por la modalidad del teletrabajo.