Casi ocho de cada diez gallegos mayores de 15 años aseguran sufrir alguna enfermedad o problema de salud crónico, lo que los convierte en líderes en estos achaques en el país, donde la media es 15 puntos inferior. Además, Galicia es, junto a Asturias, de los lugares más envejecidos del mundo y la edad eleva las patologías crónicas. Con estas dos premisas de partida, envejecimiento y cronicidad, el Sergas presentó ayer a profesionales y pacientes la "Estratexia para a atención ás persoas en situación de cronicidade", que tendrá una "implantación progresiva" y llegará primero, "en próximas fechas", según el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, a unos 21.000 enfermos inmovilizados, que Sanidade considera en una situación de "vulnerabilidad", y a los que se les dará una atención "individualizada", dijo.

"Vamos a empezar a trabajar con estos pacientes de forma proactiva", explica Aboal: "Vamos a ponernos en contacto con ellos, vamos a acercarnos a sus domicilios, vamos a hacer valoración sociosanitaria de cada caso y a establecer planes de atención individualizada pactando con ellos las metas a medio y largo plazo". Así resumió el alto cargo del Sergas la filosofía de una Estratexia que, potencialmente y en el futuro, reconoció, puede llegar a beneficiar a ese 79% de gallegos que declaran tener problemas de salud crónicos.

Uno de los profesionales que valoró la Estratexia, Manuel Castro, médico de familia del centro de salud Monteporreiro (Pontevedra), ilustró con cifras cómo atención primaria está registrando "un importante aumento de consultas para el control de patologías crónicas". En dos días de consultas analizados, nueve de cada diez pacientes atendidos presentaban situación de cronicidad, señaló, antes de ver "positiva" la Estratexia del Sergas por, entre otras razones, "coordinar los niveles asistenciales", uno de los ejes que también enfatizó el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, al señalar que "es necesario desarrollar formas más colaborativas y subordinadas" y aprender a "gestionar sistemas integrados de salud basados en la continuidad asistencial".

La Estratexia de cronicidade, explicó Vázquez Almuíña, supone que los enfermos con estas patologías se incluyen en un programa de atención específico y que cada uno tenga un profesional designado como interlocutor con el paciente o con su familia durante todo el proceso. En los casos de "baja complejidad", explicó la subdirectora de Enfermería de la EOXI de Santiago, Montserrat Souto, será el de enfermería, del que se fomentará la atención domiciliaria y que se ocupará también de formar al paciente y de capacitarle para que sepa cómo actuar en momentos puntuales, mientras que en los casos de complejidad media o alta, será el médico. Ejemplos de lo primero, como apuntó Aboal, pueden ser el colesterol o los triglicéridos altos, la tensión arterial elevada, obesidad... Son, dijo, condiciones de salud "bastante frecuentes" en la población que, si no se tratan a tiempo, pueden avanzar a algo más grave.

El papel clave lo desempeña atención primaria. Al personal hospitalario, encargado de los ingresos, como destacó Antonio Pose, jefe del servicio de Medicina Interna de la EOXI de Santiago, le tocaría actuar "cuando fracasan el resto de sistemas". Entre ellos, está el paciente, fundamental en el nuevo modelo asistencial que promoverá la Consellería de Sanidade. Según la Estratexia, Sanidade elabora un plan individualizado para el enfermo que incluirá una evaluación de sus necesidades, los objetivos marcados o el plan de evaluación por parte del profesional, pero el paciente tendrá también sus "tareas" ("corresponsabilidad") y decidirá objetivos propios.