Peatones, ciclistas y motoristas son los colectivos más vulnerables cuya siniestralidad se ha propuesto reducir la Dirección General de Tráfico (DGT), ya que en Galicia cuatro de cada diez fallecidos en accidentes de tráfico en el último lustro corresponden a alguno de estos usuarios, el mismo porcentaje que a nivel nacional. Por eso, una de las medidas que estudia el organismo dirigido por Pere Navarro es que cada jefatura provincial de tráfico -entre ellas la de Galicia- cuente con un responsable encargado de las necesidades de peatones, ciclistas y motoristas en colaboración con las asociaciones de afectados para reducir la siniestralidad. La DGT ya ha colaborado en varias ocasiones con estas organizaciones, por ejemplo, para diseñar los 12 tramos seguros de rutas ciclistas en Galicia donde se reforzó la vigilancia.

El nuevo organismo canalizaría y centralizaría las propuestas de estos colectivos encaminadas a reducir la siniestralidad y funcionaría de forma similar a las cuatro unidades de víctimas de tráfico (UVAT) de la comunidad, donde la DGT también busca reforzar la atención. Será una de las medidas que se abordará mañana en la reunión extraordinaria de la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad convocada ante las cifras de los últimos meses, que alertan de 92 fallecidos en las carreteras gallegas de enero a octubre, casi un 40% más que el año pasado y un 20% más que el total de muertos en todo 2017.

El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada,explicó que en lo que va de año perdieron la vida la vida 11 viadantes en carreteras interurbanas, lo que representa el 12% del total de las víctimas mortales en accidentes de tráfico de enero a octubre. Además, avisa de que tres de cada diez peatones muertos por atropello este año superaban los 65 años, lo que reafirma el perfil del viadante arrollado en Galicia: mayor de 70 años sin chaleco reflectante en horario de tarde-noche y en el entorno de su domicilio. Por eso, Losada advirtió ayer de que la dispersión y el elevado envejecimiento de la población en Galicia agrava esta problemática. "Muchos desplazamientos se hacen cerca de casa y a mayor edad los movimientos son más lentos y hay más dificultades para calcular las distancias, sobre todo en zonas con visibilidad limitada", señaló. Por eso, cada año y sobre todo con la llegada del otoño y la reducción de las horas de luz, Tráfico refuerza el reparto de chalecos reflectantes. No utilizar esta prenda o cruzar la calle sin cumplir las normas acarrea multas de 80 euros.

En el caso de las bicicletas Tráfico, en colaboración con las asociaciones de ciclistas de la comunidad aprobó en junio 12 tramos seguros que abarcan 700 kilómetros de las carreteras convencionales y donde se reforzó la vigilancia, se obligó a reducir la velocidad y además desde el el helicóptero Pegasus se comprueba que los vehículos respetan la distancia de seguridad con los ciclistas y que estos también respetan la normativa en seguridad vial. El año pasado perdieron la vida en España 78 ciclistas, uno de ellos en Galicia. En la comunidad gallega en el mismo periodo se registraron más de un centenar de siniestros con bicicletas implicadas en los que hubo 211 ciclistas heridos.

Cuando se trata de motocicletas, el riesgo de morir en un siniestro es casi 20 veces superior que en coche. El 95% de las víctimas mortales en un accidente en el que está implicada una moto, el fallecido es el motorista. Los siniestros con motocicleta ocurridos durante el último lustro en las carreteras gallegas dejan un saldo de 76 fallecidos, 15 de ellos el año pasado. Los colectivos moteros piden la supresión de guardarraíles. Además, la Xunta promueve desde el año pasado cursos gratuitos de conducción segura para motoristas. Debido al incremento de la actividad de empresas de paquetería y, por tanto, de su flota de motocicletas, la DGT no descarta poner sobre la mesa la obligatoriedad de que los motoristas lleven guantes. A lo que están ya obligados es a llevar casco y la DGT estudia subir de tres a cuatro los puntos retirados del carné por no hacer uso de él.