El BNG propone que la Xunta recaude 200 millones más con cinco impuestos, en concreto 30 millones con un impuesto a las grandes superficies comerciales y 11 millones de euros gravando las bebidas con exceso de azúcar.

Los nacionalistas también proponen un "canon para las operadoras de telefonía", que "no" se podría repercutir en el usuario, y tendría un carácter "finalista". Permitiría recaudar 5 millones.

El cuarto de los impuestos sería sobre las viviendas vacías, destinado únicamente a personas jurídicas y no físicas. Pasados dos años sin emplear la vivienda, se gravaría y, ha dicho, esto permitiría recaudar 36 millones de euros.

Finalmente, el quinto gravamen se impondría a las eléctricas por el impacto social y ambiental de las redes de alta tensión a lo largo de la geografía gallega.