La próxima remodelación de la Xunta para dar salida a los conselleiros de Medio Ambiente, Beatriz Mato, y Política Social, José Manuel Rey Varela, como aspirantes del PP a las alcaldías de A Coruña y Ferrol, respectivamente, pretende ofrecer una oportunidad de paliar la "inestabilidad, parálisis y mal funcionamiento" municipal y "dar oportunidades para cambios de los gobiernos locales y, adicionalmente, garantizar la estabilidad y el normal funcionamiento" del Ejecutivo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó ayer en la cadena Ser de esa manera los próximos cambios en sus conselleiros, de análoga forma a los aplicados antes de las municipales de 2015 para que Elena Muñoz y Jesús Vázquez compitiesen en Vigo y Ourense, respectivamente. Este último es el único alcalde urbano del PP y ayer confirmó que optará a la reelección. A pesar del mensaje del PP como garantía de estabilidad, Ourense es la única urbe que no ha podido aprobar un presupuesto en todo el mandato.

El líder del PPdeG también se refirió a la moción de censura de junio que situó en el Gobierno al socialista Pedro Sánchez y causó el adiós a la política de Mariano Rajoy, relevado por Pablo Casado al frente del PP.

Aseguró mantener las mismas reclamaciones a Moncloa que antes de ese cambio. "Yo estoy hablando de la misma forma cuando gobernaba el presidente Rajoy que cuando gobierna Sánchez porque yo represento los intereses de Galicia, que no cambiaron, mudó fue el Gobierno de España", indicó.

Tampoco mudó, sostuvo, su ideología, pese al discurso de Casado centrado en que el PP "volvía". "Estoy donde estaba", resumió. "Somos un partido de centro y yo no tengo ningún giro ideológico a partir de julio, sigo pensando lo mismo antes y después del congreso [orgánico], seguimos practicando las mismas políticas galleguistas, centradas y reformistas. No hay ningún giro ideológico del PP en Galicia ni en la Xunta", resumió.

Feijóo eludió dar detalles sobre su futuro, pero sin descartar optar a liderar el PP estatal a partir de 2020, aunque negó estar esperando esa oportunidad porque "supondría una crisis" del PP, que debería afrontar el relevo de Casado solo por malos resultados. Tampoco aclaró si en 2020 optará a un cuarto mandato en la Xunta.

También negó cualquier manipulación de los medios públicos, como denunciaron cientos de profesionales el sábado en una manifestación, y pidió condonar la deuda del puerto de A Coruña si se hace lo mismo con el de Valencia.