Son muchas las estadísticas que reflejan la evolución de los precios del alquiler de la vivienda, tanto elaboradas por organismos públicos como por empresas privadas. Y ahora, en la que pretende ser la definitiva, la Xunta hará la más exhaustiva de todas, utilizando para ello los datos de los miles de contratos que figuran en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). La iniciativa verá la luz de forma inminente y funcionará a modo de extensísima comparativa con los precios de los alquileres de toda Galicia que servirá como guía a los inquilinos para ayudarles a escoger vivienda, saber cuál es el coste medio en cada zona de una ciudad o concello e incluso evitar sobreprecios por parte de los propietarios.

"La evolución de los precios del alquiler está siendo objeto de un debate social cada vez más intenso y la Xunta quiere emplear los recursos a su alcance para hacer un seguimiento, conocer el alcance real del incremento de los precios y, si fuera el caso, adaptar las políticas sociales de vivienda a la realidad", argumenta la Consellería de Infraestrutura e Vivenda.

Y el Gobierno gallego asegura que dispone de un volumen de información sobre los alquileres en Galicia "que ningún otro organismo ni empresa tiene". De hecho, tiene los datos de más de 100.000 contratos firmados en los últimos cinco años. Es por tanto, la estadística más completa. De su cribado, elaboración y presentación se está encargando el Observatorio da Vivenda de Galicia, creado el pasado mes de enero.

Pero algunas conclusiones generales ya se puedan sacar. Como que el incremento medio del precio del alquiler no es tan elevado como informan los portales de internet, las inmobiliarias o incluso las estadísticas oficiales, cuando por ejemplo señalan que el coste subió un 7% en el último año en Galicia.

Según los datos de la Xunta, en los seis primeros meses de este año, el aumento medio fue del 2,62%, tal como recogen las cifras que se plasman en 14.386 contratos que acabaron en el IGVS. La subida en 2017 fue del 3,22%; del 2,75% en 2016, y en 2015 se registró una bajada del 0,41%. También se extrae como conclusión que el 60% de los contratos del alquiler firmados en Galicia se mueven entre los 200 y los 400 euros al mes.

El propósito de la Xunta es publicar con periodicidad mensual en la página web del Observatorio da Vivenda el número de contratos firmados, su variación y el precio medio por mes y año desde 2014. Además, la comparativa se hará también por ayuntamientos y, en el caso de las siete ciudades, toda la información estará detallada incluso por cada uno de los códigos postales en que esté dividida para que resulte lo más homogénea posible.

Con esto los inquilinos tendrán a su disposición abundante información de primera mano para conocer la realidad del mercado del alquiler en Galicia y los propietarios, para calcular cuánto podrán pedir por arrendar una vivienda. Fuera de esta tabla quedan los pisos de uso turístico, que no necesitan informar de su actividad al IGVS.

Por cada contrato de alquiler, los propietarios están obligados a informar de ello a la administración y a depositar la fianza que paga el inquilino para cubrir posibles desperfectos en el inmueble. Es así desde mediados del siglo XX, si bien desde el año 1985 esta práctica se realiza ante el IGVS. Durante años esta exigencia fue muy laxa, pero desde el inicio de esta década la Xunta elevó el nivel de inspección para forzar su cumplimiento, amenazando con sanciones de hasta 3.000 euros.

Así es como conoce el Gobierno gallego el número de contratos que se hacen y el importe de cada uno de ellos y puede hacer la estadística más completa y exhaustiva de todas.

En el año 2014 se presentaron ante el IGVS 18.404 fianzas que revelaron que el alquiler medio fue de 364,5 euros. En 2015 se entregaron 25.539, con un importe medio de 363 euros. Al año siguiente ascendieron a 26.464 las fianzas -373 euros de media- y en 2017 se llegó a las 29.112, que reflejaron una renta media de 385 euros mensuales. Y en los seis primeros meses de este año se depositaron 14.386 fianzas -12.555 de contratos firmados este año y 1.831 de finales de 2017- por un importe medio de 395,1 euros.

El grupo de entre 300 y 400 euros al mes es el más importante de los alquileres firmados este año, que supone el 35,5% del total. Por su parte, entre 200 y 300 se firmaron el 23,8% de los contratos, por lo que entre ambos suman el 60% de todos los contratos formalizados entre enero y junio de este año.

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