"Su vistosa coloración y variado canto constituyen su perdición. Es el ave más perseguida y trampeada, con miles de ejemplares muertos o enjaulados cada año". La asociación ecologista SEO-Birdlife habla del jilguero y de las amenazas a las que está sometido para incidir en que el potencial como "cantante" puede ser una desventaja para los pájaros que no quieran ser extraídos de su medio y entrenados para ganar un premio en concursos de silvestrismo.
El pardillo común y el verderón común, el verdecillo o el pinzón vulgar son otros pajarillos con talento para los trinos armoniosos. Junto al jilguero, integran la lista de fringílidos incluida por la Comisión Europea en un dictamen motivado en un procedimiento de infracción contra España que insta a las autoridades a no permitir la captura de ejemplares en el medio natural con la "excusa", denuncian los ecologistas, del silvestrismo, sino que insta a recurrir a los que nacieron en cautividad en la moratoria que en teoría para eso promovió España desde 2011 hasta ahora al fijar cupos anuales de capturas.
A la petición se suman los ecologistas, desde la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) a la Fundación Franz Weber, el colectivo animalista Libera! o SEO-Birdlife, que cuenta los días para "dejar definitivamente de capturar aves cantoras". Porque mañana finaliza el plazo de la UE a España para adoptar medidas. "Si el Gobierno de España continúa autorizando" las capturas "situaría al Estado a las puertas del Tribunal de Justicia de la UE", avisa SEO-Birdlife.
Desde la Sociedade Galega de Historia Natural subrayan el "ultimátum" de la UE a España y a nueve comunidades, entre ellas Galicia. Explican que al entrar en la UE España asumió sus leyes, entre ellas la Directiva Aves. Desde entonces, afirman en un comunicado, "la captura de fringílidos por los aficionados al silvestrismo para concursos de aves canoras es ilegal en España". Pero las administraciones estatal y autonómica, añaden, "seguían tolerando esta actividad, en los últimos años acogiéndose supuestamente al régimen de excepciones contemplado en la Directiva". Para la SGHN, es hora de que se elimine la excepción y se cumpla la directiva con "33 años de retraso".
Desde 2011 se aplicaron en España unas directrices que permitían la captura excepcional de estos pájaros "el mínimo tiempo posible hasta alcanzar un sistema de cría en cautividad viable". No obstante, para la UE, las "excepciones" no respetan que no haya otra alternativa (la UE considera que se puede recurrir a la cautividad, aunque los silvestristas alegan que es inviable y así lo alegan en una queja al Defensor del Pueblo tras conocer el dictamen), que se produzca una explotación "prudente" (la UE alega descenso de población en varias especies) y que se utilicen métodos de captura selectivos (y para los ecologistas las redes no lo son).
En Galicia, según la Fundación Franz Weber y Libera!, que presentaron una queja por este asunto a la Valedora este mismo mes, la Xunta autorizó la captura de casi 9.000 ejemplares de 2013 a 2016. Los planes anuales comunicados a la UE contemplarían capturar además un tope de 934 pájaros durante 2017 y otros 351 este año, aunque no llegan al 1% de los 42.000 previstos para España. Y eso que Baleares, Castilla y León, Canarias, Cantabria, Cataluña, Navarra y País Vasco prohibieron capturar estas aves tras el aviso de la UE.
Desde la Sociedade Galega de Historia Natural apuntan que, en el caso de Galicia, la Comisión añade el hecho de reconocer "expresamente" en su respuesta que las excepciones concedidas tenían entre sus objetivos el desarrollo de la actividad del silvestrismo en sí misma, para la que no existe encaje legal en la Directiva Aves". En Galicia, según la SGHN, tampoco es que haya demasiada tradición de esta práctica, pero en todo caso el que sea "tradición" no la hace "aceptable" para la Unión Europea, matiza.
A falta de menos de un mes para que expire el plazo dado a España por la Comisión Europea, la Consellería de Medio Ambiente sostiene que "las autorizaciones de captura de aves fringílidas en Galicia se han concedido en el ámbito de las excepciones a las prohibiciones que permite la propia Directiva Aves y, desde su aprobación el 13 de julio de 2011, bajo el paraguas de unas directrices técnicas emitidas por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente". Añaden: "En estos momentos, y una vez notificado por el Ministerio el contenido de este dictamen, estamos revisando y valorando dicho contenido". En la web de la Xunta no están ahora disponibles ni los impresos ni las instrucciones que regularon en 2017 la solicitud de capturas de jilguero, verderón, pardillo o verdecillo.
