Bajar los salarios para reducir los costes puede ser una tentación para una empresa. No obstante, si la estrategia se generaliza, "todos acabamos teniendo un problema de demanda y de inestabilidad política y social". Así lo advierte el director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, para urgir a alcanzar "grandes acuerdos sociales" para mejorar la calidad del empleo. "Si tienes empleo de calidad, tienes gente que se queda, gente que tiene hijos", alega, y añade que el mercado de trabajo "es fundamental", por ejemplo, para frenar la emigración de jóvenes.

Aunque no se puede cuantificar en qué medida, esta "fuga" de talentos del país está detrás de un dato que resulta "grave" y "preocupante" para los expertos del Foro Económico, según advirtió ayer Patricio Sánchez. Se trata de la pérdida de población activa. Solo en el último año este parámetro se redujo en la comunidad en 14.000 efectivos, y casi dos de cada tres, unos 9.600, son jóvenes de entre 25 y 34 años.

Si en el análisis la referencia no es el último año, sino el primer trimestre de 2014, "comienzo de la recuperación económica", la población activa gallega con edades comprendidas entre 25y 34 años descendió en casi 66.000 personas, lo que supone una caída del 22%. Para el Foro urge tomar medidas específicas para "revertir" una situación que, apuntó Lago, también tiene un componente demográfico, al que atribuye el mayor peso.

Esa es una de las sombras -o "carencias importantes", como las definió Lago- que enturbian la buena marcha de la economía gallega en los datos macro. De hecho, desde el Foro insisten en que la fase expansiva que vive la comunidad -la economía gallega crece por décimo trimestre consecutivo a ritmo igual o superior al 3 por ciento, lo que lo convertiría en el tercer mejor dato de crecimiento prolongado de toda la serie histórica- no se está trasladando al mercado de trabajo en la misma medida.

Se observa, apuntan, en la elevada tasa de temporalidad -de la que Lago alertó que España es "líder casi mundial" en trabajo temporal no deseado- o en la menor capacidad de creación de empleo en comparación con la media estatal. No obstante, los expertos del Foro siguen pensando que este año podrán generarse unos 20.000 puestos en la comunidad si su previsión de crecimiento, en el entorno de un 2,9%, se cumple.

Crecimiento

En este sentido, el Foro Económico ratificó sus proyecciones y avanzó que si bien el primer semestre proseguirá la tendencia de crecimiento con la que arrancó el año y puede rondar el 3 por ciento, en el segundo Galicia habrá "más dudas e incertezas", junto a cierta "desaceleración" que ya se está produciendo en Europa, por lo que sus previsiones se rebajan ligeramente, explicó Lago.

Lo positivo es, como detalló José Francisco Armesto, coautor junto a Lago, Sánchez y Fernando González Laxe del Informe de Coxuntura presentado ayer, es que el crecimiento del PIB es "equilibrado", en lo tocante a las aportaciones positivas de la demanda interna y la externa. En cuanto a la primera, su contribución, apuntan, es "significativa", tanto por el impulso a la inversión (4,6% más que en 2017) como por la mejora en el consumo de los hogares, un dato que alcanza el crecimiento interanual más elevado desde 2006 con un 2,8 por ciento.

Además, el informe incluye un estudio sobre la inversión en I+D en la década 2004-2014 del sector manufacturero en Galicia. La conclusión, presentada por una de sus autoras, Sara Fernández-López, es que, pese a que las empresas gallegas llevaron a cabo menos innovación que las españolas, experimentaron una caída similar en sus ventas. Consideran que "más que impulsar el crecimiento", innovar puede ser "necesario" para la "supervivencia".