La Xunta inyectará 7,6 millones de euros en 191 municipios para que estos puedan contratar durante al menos siete meses a 895 personas en riesgo de exclusión social que actualmente estén cobrando la Renta de Inclusión Social (Risga), una ayuda mínima de 400 euros para quienes no alcanzan ese nivel de ingresos que aumenta en función de las cargas familiares. El salario subvencionado será de 8.747 euros.

El Consello del Ejecutivo gallego aprobó ayer esta medida, que supone un aumento del 4% respecto al año pasado. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, declaró que la previsión inicial era invertir 5,7 millones para subvencionar 650 contratos. "Pero adoptamos la decisión de atender todas las peticiones", añadió.

El incremento de fondos y beneficiarios se produce a un año de las elecciones municipales, previstas en mayo del año que viene. Como en anteriores ocasiones, tendrán prioridad en el acceso a estos contratos parados quienes estén participando en un proyecto de inserción laboral asociado al cobro de la Risga, mayores de 45 años y personas con niños, mayores o dependientes a su cargo.

Las solicitudes de la Risga cayeron durante el ejercicio pasado al nivel más bajo en seis años, alcanzando las 6.040, si bien la Xunta presupuestó para este año 62,5 millones de euros, el récord histórico en las cuentas autonómicas.

Un lustro de espera

Feijóo también recordó ayer que la Consellería de Política Social trabaja en un decreto que permitirá combinar el cobro de la Risga con un empleo durante un tiempo, aunque con limitaciones salariales entre ambas aportaciones e alrededor de 1.000 euros. La norma debe desarrollar la Lei de Inclusión Social de 2013. El borrador se conoció en diciembre pasado.