En menos de tres semanas, los días 12, 13 y 14 de junio, los jóvenes que superaron el segundo curso de Bachillerato tendrán que pelearse con el examen de selectividad en el formato, por segundo año, de ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade). En qué facultad y en qué carrera se sentarán dependerá de cómo lo hagan en una prueba en la que el destino se decide teniendo en cuenta hasta la milésima y el nivel, al menos para ciertas titulaciones, está cada vez más alto. Tanto que en muchos casos tendrán que presentarse a la parte voluntaria de la prueba, que permite aumentar la calificación hasta un máximo de cuatro puntos, para poder aspirar a una vacante. Por ejemplo, este curso que acaba en un total de 26 titulaciones el último matriculado accedió con más de un 10.

Aunque las notas de corte para 2018-2019 no se conocerán hasta que los alumnos comienzan a matricularse, está la referencia de cómo quedaron para entrar a la universidad este ejercicio, el 2017-2018. En este curso se demostró que las nuevas estrellas del sistema universitario gallego, pese a las evidentes dificultades que comporta el lidiar a la vez con dos titulaciones, son los dobles grados. De las 26 carreras que colgaron el cartel de completo con un plantel de estudiantes que accedieron a la enseñanza universitaria con más de un 10, una docena, nueve de ellos impartidos en la Universidade de Santiago, fueron dobles grados.

Las carreras universitarias con las notas de corte más altas

No ocurre así en el caso de la Universidade de Vigo, donde solo una doble titulación, la simultaneidad ADE-Derecho del campus de Vigo, se coló este año en el olimpo de las más cotizadas. El resto son cuatro títulos convencionales: algunos clásicos, como ocurre con Traducción e Interpretación Español-Inglés (Vigo), con un 10,760, o Fisioterapia (Pontevedra), con un 10,510, y otros más novedosos, como ocurre con Ingeniería Aeroespacial (Ourense), que se estrenó en el curso 2016-2017, con un 10,914. Enfermería (Meixoeiro) se cuela en la lista con un 10,062.

Precisamente las carreras sanitarias son las que aguantan mejor la acometida de los dobles grados y captan alumnos con calificaciones elevadas. En ese sentido, Medicina resiste entre las más exigentes con un 12,286, la cuarta nota más alta de Santiago y de todo el SUG en 2017-2018, mientras que Odontología (también de Santiago) exigió al menos un 11,278. En A Coruña, en el listado de favoritas conviven dos dobles grados (simultaneidad Biología y Química, con 11,919, y ADE-Derecho, con 10,716) con Fisioterapia (10,700) y Enfermería (10,152), de carácter sanitario.

Notas de corte en Galica por campus

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Con todo, incluso entre las simultaneidades hay diferencias. En los dos últimos años, la tarea más difícil la afrontaron quienes quisieron acceder al club del doble grado de Física y Matemáticas. El último alumno inscrito durante este año en primero logró traspasar el umbral con un 13,356, la nota de corte más elevada de todos los campus gallegos. El curso anterior ya había sido la más esquiva, al cerrar con una nota de corte de 13,310.

Pero no fue la única titulación (o simultaneidad de grados) que ha visto aumentar la exigencia de los estudiantes que ingresan en primero. En general, las notas de corte, es decir, la calificaciones del último alumno matriculado, experimentan una tendencia al alza. Así ocurrió hace dos años con un centenar de carreras y la situación se repitió el año pasado con más de 110 (dos de cada tres), por lo que es previsible que este año se revaliden también en un alto porcentaje.

En concreto, en la Universidade de Vigo cotizaron a la baja en nota de corte y con respecto al curso 2016-2017 menos de una veintena de grados y fueron únicamente un par los que exigieron el mismo esfuerzo académico: Comercio (Vigo) y ADE (Ourense). En A Coruña, fueron en torno a una quincena las que cerraron matrícula con menores exigencias que un año atrás, mientras Ingeniería Mecánica y Arquitectura se quedaron igual (5). En el caso de Santiago, solo fueron una decena las que vieron rebajada la calificación de acceso.