El intento de revertir la propiedad del pazo de Meirás, en manos de los herederos del dictador Francisco Franco, toma rumbo hacia Europa tras la visita ayer de cinco eurodiputados, entre ellos la gallega Ana Miranda (BNG), a la propiedad situada en Sada, que debe abrir cinco días al mes al público debido a su catalogación como Ben de Interese Cultural. La entidad que las gestiona es la Fundación Francisco Franco.

"Esto es un caso inédito, anacrónico, único en Europa", expuso a las puertas de la construcción Miranda, que estuvo acompañada ayer de Miguel Urbán (Podemos), Izaskun Bilbao (PNV), Jordi Solé (ERC) y Jill Evans (Plaid Cymru, de Gales), que posaron ante la puerta con un cartel contra la "impunidad" del régimen dictatorial impuesto tras el golpe de Estado de 1936 y la posterior guerra civil y a favor de su devolución al erario público.

El debate sobre el mantenimiento de esta propiedad en el patrimonio de los Franco se avivó tras el informe de la Diputación de A Coruña que en febrero concluyó que la transmisión del pazo se realizó mediante un contrato simulado tras forzar afectos al general la cesión de tierras por parte de campesinos de Sada. Mientras, el presidente de la comisión del Parlamento para recuperar el Pazo de Meirás, Xosé Manuel Núñez Seixas, consideró "legal" el proceso, a pesar de las "coacciones" a los vecinos y cifró en un 50% las opciones de recuperarlo para el erario público debido a las dificultades jurídicas.

Los eurodiputados integrantes del grupo de Memoria Histórica de la Cámara comunitaria, que ayer visitaron el pazo y, posteriormente, la Diputación de A Coruña aseguraron que pretenden presentar el informe de esta última en Bruselas. "Queremos hacer nuestro el informe y trasladarlo al Parlamento Europeo", declaró Miranda, que denunció que el guía de la visita mostrarse "imágenes del Generalísimo".

"La impunidad del franquismo y del fascismo en nuestro país es conocida como la excepcionalidad española, somos el único país europeo que no hemos podido juzgar a nuestra dictadura", lamentó Urbán, que señaló Meirás como símbolo del "expolio" al que sometió la dictadura. "Me parece retrógrado y vergonzoso que esto pueda existir en un estado miembro de la Unión Europea en el año 2018", añadió Solé. Por su parte, Izaskun Bilbao señaló la Memoria Histórica como la "asignatura histórica del Estado español".

Por su parte, En Marea rechazó ayer el "boicot" e los Franco a unas obras del concello de Sada como "venganza" por ser declarados "non gratos", tal como informó Praza pública.