El primer detenido tras la ola de incendios forestales de octubre afirma que "no era consciente" del peligro que podía suponer hacer un fuego "muy pequeñito" en esa época del año. Miguel Ángel M. N. permaneció más de un mes en prisión incondicional acusado de provocar un incendio forestal que afectó a una hectárea de una finca familiar en el concello de Os Blancos el 15 de octubre, el mismo día que comenzó la oleada de fuegos que calcinaron más de 49.000 hectáreas en toda Galicia. "Para nada era consciente del problema que había porque el otoño siempre fue para mí una época de lluvia, no imaginé que pudiera pasar todo esto", explicó en una entrevista a Radio Cerna, el programa sobre medio ambiente y ecología que promueve la asociación ecologista Adega. El acusado explicó también no lee mucho las noticias y que, pese a que "sabía que había sequía no era consciente del peligro que podía constituir ese fenómeno en el mes de octubre". El acusado, que no se centra en los hechos de ese día por consejo de su abogado, sí admite haber hecho "un pequeño fuego, pero muy pequeño para calentar víveres, un chorizo que llevaba".

Miguel Ángel formó parte del Movemento Ecoloxista da Limia en el que, como él mismo explica en la entrevista, lleva desde los 18 años aunque lleve algunos "desligado por motivos familiares". "Estuve en muchos fuegos voluntariamente, apagando. Me avala mi historia", se defendió el acusado, que cuenta también con el apoyo de las asociaciones ecologistas que consideran que es el "chivo expiatorio" de la Xunta. La Fiscalía le imputa un delito de incendio forestal de "especial gravedad" que puede ser castigados con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses La fiscal expone en su escrito que el encausado prendió las llamas "con pleno conocimiento de las condiciones climáticas de la sequedad del ambiente así como de la sequía existente en dicho lugar". Y le acusa de "no haber hecho nada para apagarlo".

El juez decretó para él prisión comunicada sin fianza que se convirtió en libertad provisional previo pago de 2.500 euros de garantía tras el recurso de apelación presentado por su abogado. Miguel Ángel M.N. debe presentarse cada 15 días en los juzgados. En su relato en la entrevista radiofónica, afirma sentirse "indignado" por cómo fue detenido. Explica que, tras el incendio, fue a la Guardia Civil y que allí le dijeron que no tenían motivos para retenerlo y volvió a Vigo. Dos días después recibió una llamada para que se presentase en la casa cuartel de la Guardia Civil, pero allí no sabía el porqué de la cita, indica. La detención se produjo "en la calle, paseando con el perro" por un "un agente de paisano junto a cinco policías" y, esa misma noche, tuvo "dos ataques al corazón", ya que padece una enfermedad. "Es la peor experiencia de mi vida", asegura. "Lo que más me dolió fue que me detuvieran así. La libertad es sagrada, sientes rabia. Sé mis derechos y me los pisan. Sabían donde trabajaba y dónde vivía y me llevan de noche, con nocturnidad y alevosía, a Ourense", lamentó.