El sector de la construcción en Galicia se recupera, pero lo hace tan tímidamente que aún no basta para compensar la debacle que sufrió durante la crisis. Acostumbrado a cabalgar en la época de bonanza con crecimientos por encima de dos dígitos, la recesión supuso para esta actividad todo lo contrario: desplomes de más de dos dígitos. El sector del ladrillo ha remontado en los últimos tres años en la comunidad, pero sus cifras son tan exiguas que no valen para mitigar el hundimiento de los años anteriores.

Por tercer ejercicio consecutivo, en 2016 aumentó su valor en el Producto Interior Bruto (PIB) gallego, pero ese crecimiento fue muy leve: 0,5% en 2014; 1,8% en 2015 y 3,7% en 2016, según los datos de Instituto Nacional de Estadística. Es cierto que el pasado año la subida fue el doble que el anterior, pero aún es muy reducida para recuperar los niveles precrisis. En 2011, 2012 y 2013 la caída del valor de la construcción gallega fue por encima de los dígitos: -15,2%, -11,2% y -14,6%, respectivamente. Entre 2010 y 2013, ese valor se desplomó un 35% al pasar de 5.403 millones a 3.477. Es como si un trabajador cobrase 900 euros y tres años después recibiese menos de 600.

A partir de 2014, encadenó tres años de incrementos pero en el último trienio la subida solo fue del 6% (de 3.477 millones a 3.690), insuficiente para contrarrestar el desplome del 35% de los tres ejercicios anteriores. En los últimos tres años el sector solo recuperó una sexta parte de lo que perdió durante la época dura de la crisis. Su peso en el PIB gallego ha pasado del 9,5% de 2010 al 6,4% de 2016.

Y de la mano de este desplome en la construcción también se ha producido una caída de los salarios y, sobre todo, una gran destrucción de empleo en este sector. La remuneración en esta actividad en Galicia bajó un 40% entre 2010 y 2014, y en los últimos años solo recuperó un 6%. La cifra aún está en niveles de 2013. La destrucción de empleo es aún más grave, aunque presenta unos números idénticos a los de los sueldos: entre 2010 y 2014 desaparecieron cuatro de cada diez empleos relacionados con la construcción (de 89.700 a 53.800) mientras que en los dos últimos años solo creció un 6%. La cifra de empleados también es similar a la de 2013.

La construcción es uno de los sectores que ha sufrido con virulencia los embates de la crisis en Galicia, pero hay otros que se han mantenido e incluso han crecido. En el primer caso, además de la construcción, están las actividades relacionadas con la información y comunicaciones y las financieras y de seguros. En el segundo, las que se han mantenido, la Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria; educación; actividades sanitarias y servicios sociales, y en el tercero, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca y las actividades inmobiliarias, profesionales y artísticas.