El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, recibieron ayer en Santiago a los 36 brigadistas que fueron voluntariamente a Portugal a luchar contra el fuego para agradecerles su trabajo.

En su intervención, Feijóo destacó que "es un honor" hacer un reconocimiento "muy modesto" en "nombre de Galicia y los gallegos" a estos hombres que fueron a combatir el fuego a Portugal "a cambio de nada".

Tras destacar que "en Portugal todo lo que podía salir mal, salió mal", subrayó que estos brigadistas se pusieron a las órdenes del mando de otro país, y "los portugueses tomaron nota de un operativo de 36 gallegos", que forman parte de un "equipo de extinción de los más eficientes de Europa".

Así, durante su toma de la palabra, Feijóo instó a "actuar de forma unida" contra los incendiarios, y reclamó a "todos" los gallegos a que ayuden para denunciar a los que prenden fuego en el monte, y "no se les den coartadas".

De hecho, el presidente de la Xunta emplaza a denunciar a los incendiarios, "aunque solo sea por respeto" a los que trabajan pagando el fuego y a sus familias. Y es que recuerda que "para todos hay verano, salvo para los brigadistas forestales".

"El riesgo que tiene Portugal también lo tenemos nosotros", reflexionó Feijóo, que defiende que Galicia cuenta con un dispositivo ejemplar en la lucha contra el fuego.

Asimismo, el titular de la Xunta explicó que el operativo gallego está listo para combatir los incendios en el periodo de alto riesgo, que comienza el 1 de julio, aunque "no va a ser un año fácil".