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Pedro Linares. // FdV

Pedro Linares: "Las fuentes limpias nos protegen de la volatilidad de los precios energéticos"

"Seguimos teniendo una intensidad energética elevada para nuestras características. El potencial de ahorro es muy grande"

Es prácticamente imposible que España se enfrente a un problema grave de suministro de energía. Pero su dependencia de los combustibles fósiles, sobre todo petróleo y gas, sí dejan un elevado riesgo de seguridad con las subidas bruscas de los precios, que para la economía del país supone alrededor del 1% del PIB, "equiparable en ocasiones al 100% del precio de la propia energía", según el último informe del Centro de Investigación Economics for Energy. Sus directores, Xavier Labandeira y Pedro Linares, apuestan por avanzar en políticas que eleven la flexibilidad del consumo y reduzcan esa dependencia, con más renovables -"Nos protegen de la volatilidad", destaca Linares- e interconexiones internacionales de mayor capacidad.

-Es llamativa la ausencia que destacan de trabajos sobre el impacto de la volatilidad de los precios de la electricidad. A pesar de que es un producto básico y del peso de la factura energética en los costes empresariales. ¿Por qué?

-Estupenda pregunta. La verdad es que no lo sé. Supongo que porque hasta ahora siempre nos hemos preocupado de no tener un corte, pero no del impacto económico de la factura energética y su volatilidad. O porque lo hemos dado por sentado y nadie ha pensado que esto se podía corregir de alguna forma. Ni idea.

-La garantía "muy elevada" en el suministro en España, ¿podría entenderse sin el parón en el consumo durante los años de crisis?

-Sí. Hay políticas y protocolos bastante seguros para garantizar el suministro de energía, que se llevan aplicando desde los años 70.

-¿Esa seguridad podrá ser igual de alta cuando nos coloquemos en niveles de demanda de 2008?

-No creo que haya particulares problemas de los que preocuparse. Por supuesto, siempre puede haber un evento inesperado, pero para eso precisamente tenemos las reservas estratégicas y los protocolos de operación del sector eléctrico.

-¿Cómo una economía puede flexibilizarse para afrontar con mayor tranquilidad la volatilidad de los precios de la energía?

-Haciéndose menos dependiente del consumo de energía, facilitando las inversiones y el cambio de los inputs en caso de que los precios varíen, teniendo sistemas energéticos que permitan cambiar de combustible de forma sencilla si oscilan los precios...

-Entre las empresas, dependerá de si son intensivas o no en consumo, del tipo de actividad...

-Las medidas para ellas son las mismas, aunque, efectivamente, depende. Hay empresas muy intensivas, cuyos procesos además son muy específicos y por tanto difíciles de modificar.

-¿Cuánto puede arreglar la situación la apuesta por renovables?

-Mucho. Porque los precios de las renovables no son volátiles. Cuanto más sustituyamos fósiles por renovables más nos protegeremos de la volatilidad. Eso sí, las renovables son variables en su producción, por lo que hay que garantizar la continuidad de suministro. Harán falta tecnologías o bien de respaldo, o bien de almacenamiento.

-¿No implica eso sobrecostes para el sistema?

-Los sobrecostes dependerán de la evolución de los costes de unas y otras. Hay escenarios probables a futuro en los que las renovables son más baratas, incluso con respaldo. Otros no. Depende fundamentalmente de la evolución tecnológica.

-¿Qué otras formas de diversificar el suministro tenemos a mano?

-Ya tenemos un suministro muy diversificado. De hecho, en España tenemos la suerte de tener más diversificación (por ejemplo, gracias a las regasificadoras) que otros países. Pero podríamos, en teoría, ampliarlo con más interconexiones, con más opciones energéticas para mover nuestros coches y nuestras empresas... Lo que pasa es que, para eso, también hay que evaluar cuánto cuesta hacer esto: construir interconexiones, crear alternativas... porque es fundamental que las medidas sean eficientes. Y para eso tenemos que saber cuánto queremos gastarnos en seguridad.

-¿España es un país que apueste realmente por la eficiencia energética y el autoconsumo? Son dos áreas en las que también falta mucha información.

-En eficiencia, menos de lo que deberíamos. Seguimos teniendo una intensidad energética elevada para nuestras características. El potencial de ahorro es muy grande, como de hecho ya hemos mostrado en otros estudios del centro. El autoconsumo es otra cuestión. Autoconsumo no implica eficiencia y a veces puede reducirla, frente a la generación centralizada. Aquí lo importante es hacer bien los números, como ha hecho por ejemplo el informe del Instituto de Investigación Tecnológica (IIT) con MIT sobre Utility of the future para ver cuándo interesa y cuándo no. Y que se haga la cantidad que sea eficiente.

-Las interconexiones son proyectos con tramitaciones muy largas y muchas veces se encuentran con la oposición ciudadana. ¿Falta pedagogía?

-Creo que en general falta pedagogía sobre la energía. No sabemos bien de dónde viene nuestra energía y las consecuencias que tiene, no sabemos lo que pagamos ni por qué, no sabemos lo que hace falta para que cuando le demos al interruptor se enciendan las luce... Pero, por otro lado, hay que reconocer que es un sistema complejo y no sencillo de explicar.

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