Dos alcaldes de la provincia de Ourense se sentaron ayer en el banquillo de los acusados para ser juzgados por prevaricación, en ambos casos, y falsedad documental, en uno de ellos. El regidor de Vilariño de Conso, Ventura Sierra, reconoció haber contratado en contra de los repartos de la secretaria municipal a 29 personas entre 2012 y 2013 a dedo, pero alegó que no creía cometer ilegalidad alguna. Su homólogo de Trives, Francisco José Fernández, denunció una "injusticia" por ser encausado por levantar un pleno municipal de 2014 sin dar voz al secretario. En este caso, además, el fiscal solicita la absolución.

Sierra, que se dio de baja en el PP tras la apertura del juicio oral, fue juzgado tras un proceso iniciado por las denuncias de la oposición. La Fiscalía las secunda y considera que el regidor "elegía según su libre voluntad" a las personas que trabajaban para el consistorio. "No pensaba que tuvieran tanta trascendencia", alegó Sierra sobre las "varias veces" que la secretaria municipal le advirtió de las "consecuencias legales" de su praxis. Se enfrenta a cinco años de cárcel y 14 de inhabilitación.

Por su parte, sobre Fernández pende una acusación de siete años de inhabilitación por la anulación de un pleno local en 2014 sin permitir que el secretario local advirtiese de una ilegalidad. El regidor acusó al denunciante, un exedil, de actuar por "enemistad" y criticó a la Audiencia Provincial por reabrir un caso cerrado inicialmente.