Xosé Manuel Atanes, profesor de secundaria en Vigo, es de los docentes que rechazan las evaluaciones establecidas por la Lomce "de pleno". "A primeira razón é porque estou absolutamente convencido de que quen coñece máis aos alumnos é o seu titor. Como vai saber o mesmo alguén de fóra?", explica. En esa línea, defiende que "quen ten que avaliar ao alumno é o profesor que lle dá clases todo o ano, sabe da súa evolución educativa e das súas necesidades de aprendizaxe. Non ten que vir ninguén de fóra a analizalo", incide, y añade que "a avaliación debe ser permanente".
Otra de las consecuencias que tienen estas evaluaciones, advierte, es que en algunos colegios los tutores se sienten "obrigados" ya, desde que empieza el curso, a realizar pruebas similares para familiarizar a los alumnos con este tipo de evaluaciones, como puede ocurrir en 2º de Bachillerato con la selectividad. Sin embargo, avisa, hay contenidos transversales, como educación de la convivencia, por ejemplo, que no entran en estas pruebas, que se centran en valorar "lectura, escritura e contas, coma antes".
Avisa también de que la prueba supone una "presión" extra para muchos niños, sobre todo en el caso de la de 3º de primaria, ya que los pilla con 8 años, que afrontan las perspectivas de la evaluación que les espera "con medo porque non é o exame típico". Además, este docente se cuestiona que las reválidas hayan pasado a la historia. "Están suspendidas como probas eliminatorias. É unha concesión que fai o Goberno pero a Lomce como tal segue", alega, al tiempo que apunta quelas pruebas "dan pé a facer rankings".
