La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reclamó ayer a la Xunta y al Ministerio de Fomento que impongan multas a Audasa por su "servicio de tercera categoría" en la gestión de la AP-9, que a lo largo de la Semana Santa volvió a registrar retenciones. A ambas administraciones les pidió que abandonen el discurso de "titulares de boquilla" en el que anuncian la apertura de "expedientes" a la concesionaria de la Autopista del Atlántico sin que, finalmente, lleguen a tomarse medidas contra una empresa que recauda "380.000 euros al día" en peajes solo en Galicia.

Y es que, para Pontón, las retenciones registradas esta Semana Santa son "el preludio" de lo que ocurrirá en verano, por lo que ha pedido que se elabore un protocolo de actuación "con medidas claras" por el que, si las colas en los peajes superan el kilómetro de longitud, Audasa se vería obligada a "levantar las barreras" para dejar circular el tráfico.

Dichos peajes, continuó, presentan "tarifas de lujo" gracias a los que la concesionaria alcanzó beneficios en 2016 de 45 millones de euros mientras los gallegos circulan por la AP-9 bajo "unas condiciones que no son de autopista".

En Marea y PSOE también apoyan que se actúe contra Audasa por las congestiones. El partido de la izquierda rupturista denuncia que resulta inadmisible que una de las concesionarias que más beneficios obtiene por al explotación de autopistas sea también la que menos personal cuenta para atender a los automovilistas. Y el PSOE denuncia el silencio cómplice de la Xunta tanto por el deficiente servicio que presta como por la falta de seguridad y una señalización insuficiente para advertir de las obras.