El proyecto de Presupuestos del Estado para 2017 impide a los ayuntamientos y diputaciones reinvertir el superávit del año pasado, una de las reclamaciones formuladas desde la Federación Española de Municipios e Provincias (FEMP), que preside el alcalde de Vigo, Abel Caballero.

Ante esta negativa, los municipios no se darán por vencidos. El presidente de la FEMP advirtió al Gobierno de que no se quedarán "quietos" hasta lograr su objetivo.

Tras reunirse con el presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Valentín González Formoso, anunció que ha convocado para este jueves una reunión extraordinaria de la junta de gobierno de la FEMP con el objetivo de elaborar una declaración institucional.

Caballero aseguró que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017 "no se da satisfacción" a su demanda de que el superávit de corporaciones locales y provinciales, que ha cifrado en 7.000 millones de euros, "puedan gastarlo en atender a sus ciudadanos".

El presidente de la FEMP argumentó también que España "cumplió los requerimientos del déficit gracias a ayuntamientos y diputaciones" y defendió que tienen "un buen modelo de gestión". Por eso, señaló que su intención es, con una ronda de contactos en distintas ciudades españolas, lograr una propuesta de consenso entre todos los municipios.

Además, calificó de "inasumible" que por parte del Ministerio de Hacienda no se dé respuesta a su demanda. "No queremos que el ahorro de los ayuntamientos acabe siendo empleado por las comunidades autónomas, por el Gobierno o por la Seguridad Social".