"Evidentemente va a haber una bajada" de la inversión estatal en Galicia, confirmó la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, el mismo día que el Consejo de Ministros aprobaba el proyecto de Presupuestos de este año, pero sin desvelar las cifras en detalle y sin territorializar las grandes partidas. La titular de Infraestructuras da por hecho que no habrá de nuevo 1.363,95 millones de euros para la comunidad, la cantidad programada en las Cuentas del año pasado, y que suponían el 12% de la inversión en todo el país. Justificó la caída de fondos porque Europa impone un recorte de 5.000 millones a España. Sin embargo, esta causa no es la única apuntada por empresarios y sindicatos para explicar que Galicia pierda inversión. La debilidad del gobierno que está en minoría y necesita de otros partidos, como el PNV, para sacar las Cuentas adelante, y el plan de inyectar fondos en Cataluña para frenar la deriva secesionista son causas puestas encima de la mesa para explicar "la mala noticia" que todos coinciden que supone que Galicia pierda posiciones en el reparto de la inversión estatal, y aún sin saber a cuánto asciende la sangría. Todos convienen además que aminorando la inyección de recursos para Galicia, que ya arrastra "un déficit histórico de infraestructuras", será "más difícil converger". También todos, unos con más intensidad que otros, deslizan críticas hacia la Xunta, a la que ven "resignada". Le reclaman "presión" y que "se haga valer".

El presidente del Círculo de Empresarios de Galicia, Juan Ramón Güell, subraya que Galicia, "al estar alejada del centro de decisiones, necesita más que nadie tener buenas infraestructuras" y con un recorte en el presupuesto la dotación de equipamientos el objetivo se demorará en el tiempo. "Cada vez será más difícil converger", advierte también Juan Ramón Güell, quien añade: "Galicia necesita alguien que mire por ella, pues como dice el dicho quien no tiene padrino, muere pagano".

El presidente de los empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, considera "tremendamente negativo" que Galicia vaya a contar este año con menos fondos que en 2016 y lamenta que la Xunta se haya limitado a "poner la tirita antes de la herida". Para el portavoz de los empresarios pontevedreses, el pacto del PP con C's que apuesta por el gasto social y reduce el capítulo de inversiones y los 4.000 millones anunciados para Cataluña "perjudican" a Galicia, una comunidad "con grandes lagunas en infraestructuras". Cebreiro apunta que la llegada del AVE en 2019 no puede ser la única prioridad irrenunciable de la Xunta. El AVE por Cerdedo, la velocidad alta para comunicar Vigo con Oporto en media hora, modernizar el tráfico ferroviario de mercancías, ... no pueden caer de la lista de demandas, remarca. La patronal gallega declinó valorar las Cuentas estatales, a la espera de conocer más detalles.

El secretario xeral de la CIG, Xesús Seixo, ve "muy preocupante" que caigan las inversiones y critica que la Xunta "se resigne e incluso justifique" la decisión de Madrid. "Galicia no está sobrada en infraesctructuras y no necesita sólo el AVE", afirma.

El secretario xeral de UGT, José Antonio Gómez, lo tiene claro: "La Xunta debe exigir un aumento de la inversión, no puede caer la partida para Galicia que ya acumula un déficit histórico en infraestructuras". Insiste: "Feijóo debe presionar porque no es asumible perder fondos, pues en juego está el crecimiento económico de la comunidad".

La secretaria de Empleo de CCOO Galicia, Maica Bouza, denuncia que Feijóo "renuncia a que Galicia avance" ,si da por bueno el recorte de inversiones en Galicia. "Quien necesita una discriminación positiva es Galicia, no Cataluña", asegura Bouza, quien no acepta que "se margine a Galicia para compensar a Cataluña" e intentar frenar sus planes independentistas.Una reducción de la inversión estatal supone "frenar el avance de Galicia en la senda de la recuperación", expone.