La Xunta expedientó a las eléctricas con 24 millones en los últimos seis años

La lucha contra la pobreza energética en plena polémica por el "tarifazo" de las eléctricas, que estos días han batido los récords en el precio de la luz, protagonizó ayer la sesión de control parlamentaria, donde el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se defendió con las inspecciones a las compañías energéticas de las críticas de En Marea por "desviar fondos" del tique eléctrico a aspectos como la iluminación de la Cidade da Cultura. "Nosotros abrimos 2.400 expedientes a las eléctricas por 23,9 millones de euros", se revolvió Feijóo haciendo balance desde 2009 y contraponiéndolo al bipartito, cuya cifra situó en menos de un millón.

Las inspecciones de la Xunta generaron 2.213 expedientes de sanción entre 2013 y el año pasado por abusos sobre los clientes, con cuantías que alcanzaron los 22,5 millones: 3,3 millones en 2013, 7,6 en 2014, 7,4 en 2015 y 4 el año pasado. Esas cantidades, sin embargo, están sujetas a alegaciones, por lo que la cuantía de multa final no se conoce. En enero, por cierto, las eléctricas ingresaron 41 millones al día en España.

El gancho para el rifirrafe fue la decisión de la Xunta de utilizar 1,3 de los 2,1 millones presupuestados el año pasado para las ayudas al gasto energético de los hogares en iluminar el Gaiás o afrontar un juicio por la mina de Corcoesto, entre otras cuestiones. "Querían ocultar que quitaban dinero de ayudas a la gente para enterrarlo en el Gaiás", espetó el portavoz de En Marea, Luís Villares, que comparó el modus operandi del Ejecutivo con las "estructuras falsarias" para enviar fondos a Suiza del extesorero del PP Luis Bárcenas.

Fiel a su costumbre, Feijóo pasó al ataque en la sesión de control al gobierno, usando la gestión del concello de A Coruña como arma contra Villares, aliado de Marea Atlántica. Acusó Feijóo al citado gobierno de destinar 1,8 millones de 2,1 de la renta social municipal a otros usos, pese a que la partida no pudo ejecutarse al lanzarse la medida a final de año. "Concedieron una sola renta social", clamó el presidente.

"Nosotros atendimos todas las solicitudes", contrapuso, refiriéndose a las que cumplieron los requisitos y abriendo la puerta a mejorar el funcionamiento del bono. Esos criterios fueron denunciados por En Marea como demasiado estrictos. También reivindicó Feijóo que una compañía no puede cortar un suministro sin informar al Ejecutivo. A Villares no le convencieron sus explicaciones. "Su política social es de cartón piedra, insensible y falsa", le espetó.

La electricidad también copó parte del cara a cara de Feijóo con la nacionalista Ana Pontón, que le reprochó no impulsar una tarifa eléctrica gallega para que la comunidad se beneficie de ser excedentaria en producción. "Caldas produce más energía que Madrid", ilustró antes de exigir el fin de la "complicidad" con las eléctricas. Feijóo le replicó con sorna que el BNG se había opuesto siempre al embalse del Umia.

Ambos reeditaron el debate del lunes sobre financiación autonómica, en que Pontón reclamó a Feijóo defender un concierto gallego que beneficiaría en 3.500 millones a la comunidad. "Están equivocados 69 diputados o los seis del BNG", replicó Feijóo recordando que solo el Bloque defiende esa propuesta. "¿Por qué no quiere un autogobierno de plena autonomía financiera y situar a Galicia en el tren de las naciones y no de las regiones?", cuestionó Pontón. "Seguiré defendiendo a Galicia y no a Cataluña porque tengo las mismas competencias, pero con una diferencia. Yo mantengo a Galicia solvente y él quebró Cataluña", reaccionó Feijóo criticando el nacionalismo.

Feijóo también adelantó que la Xunta aprobará hoy una inversión de 22 millones para políticas activas de empleo tras denunciar el socialista Xaquín Fernández Leiceaga que solo se beneficiaron del programa de garantía juvenil 16.000 de los 80.000 menores de 30 años en paro. "Es un balance desolador", le reprochó. "La juventud paga las políticas de austeridad", añadió. "No me pida que copie las políticas de paro juvenil del PSOE", respondió Feijóo, en alusión a Andalucía en un nuevo ataque a la oposición y tras cifrar en 12.000 la emigración juvenil en la comunidad. También aseguró que el paro de los menores de 30 años en Galicia está por debajo de la media estatal.