La demora para operarse en los hospitales gallegos es la más baja de la década. En 2016 el tiempo que se aguarda por una intervención quirúrgica se desplomó en diez días situándose en solo 68,3. El Sergas lo achaca al plan de choque aplicado el pasado año en el que se inyectó una partida adicional de cinco millones de euros para disminuir las listas de espera y al incremento de la actividad quirúrgica. Sin embargo, a pesar de esta reducción general, hay 8.700 pacientes de Prioridad 2 -clasificación en la que entran aquellos enfermos que sufren dolor- que tienen ahora que esperar ocho días más para ir a quirófano (64,2 jornadas en total). También se incrementan los pacientes pendientes de una consulta en el hospital hasta los 170.461, frente a los 163.272 del año anterior. Eso sí, son atendidos con más rapidez que en 2015. Solo esperan 47, 3 días, cuatro menos que un año antes y la demora más baja de la década.

Según la información aportada ayer por la Consellería de Sanidade, en 2016 se atendieron 30,9 millones de consultas. La mayoría tienen lugar en los centros de salud (25,9 millones), mientras que en los hospitales se realizaron más de cinco millones (casi 100.000 más que el año anterior). Esto ha permitido que de media los gallegos puedan acudir a una cita con su especialista en un plazo inferior a los dos meses. Pero no se han agilizado los plazos en todas las especialidades. Aumentaron en traumatología (casi nueve días más hasta los 60,4), en geriatría (que pasa de 39 a 93 días de demora) y, en menor medida, en otras áreas como reumatología, psiquiatría, oncología médica, medicina interna, cirugía plástica y reparadora, cirugía pediátrica y cirugía maxilofacial.

Por el contrario, se han acortado notablemente los plazos para ir al médico en especialidades como anestesiología y reanimación (40,7 jornadas menos) o angiología y cirugía vascular, que pese a reducir la demora en 22 días sigue teniendo la espera más alta, solo por detrás de geriatría.

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Por otro lado, a cierre de 2016 había en Galicia casi 36.000 gallegos pendientes de entrar a quirófano, 3.500 menos que en 2015. Más de 1.100 pacientes son de Prioridad 1, los más graves. Pero el tiempo de atención a estos enfermos más urgentes se redujo en dos días y se sitúa ahora en 16,9.

Lo que empeora es la espera para los pacientes de Prioridad 2, que aguardan 64,2 días y superan el objetivo fijado por el Sergas de 60 días para estas dolencias. Por eso, el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, aclaró que durante este año pondrán más énfasis en reducir la espera de estos pacientes.

Todas las áreas sanitarias reducen su demora para operarse, salvo Ferrol, donde crece un día, y la de Pontevedra-O Salnés (1,6 días más). Los hospitales de Vigo siguen siendo los que más espera registran (94,5 días) y el mayor recorte en los plazos lo protagonizó Povisa, que pasa de 139 días de tardanza a solo 75,9.