En 2012, año en que se celebraron elecciones autonómicas y Feijóo amplió su ajustada mayoría absoluta a los 41 escaños que volvió a obtener el septiembre pasado, la inversión de la Xunta superó por última vez la barrera de los 1.500 millones. Tras aquel ejercicio, incluso llegó a sobrepasar por poco los 1.200, pero ahora ganará 54,4 en este concepto respecto al actual ejercicio hasta los 1.471. El incremento afecta, según el desglose presupuestario revelado ayer por el Ejecutivo, tanto a las inversiones reales -de 777,4 millones pasa a 805,4- como a las transferencias de capital -de 639,9 a 666,1-, epígrafe referido básicamente a subvenciones.