La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, destacó ayer que la inyección extra de 19,1 millones de euros por parte de su departamento en las obras del AVE permitirá "resolver un problema que preocupaba" y retomar la actividad en el proyecto. El dinero se destinará a actuaciones para apuntalar el entorno de un túnel entre Vilariño y Campoberros, en la línea Galicia-Madrid a su paso por Ourense.

Los trabajos de la tuneladora tuvieron que paralizarse hace unos días al detectar inestabilidad en el terreno cuando se procedía a la perforación. La partida permitirá la inyección de resina en la zona para estabilizarla. "Se trata de un complementario de uno de los túneles de la entrada del AVE a Galicia porque son unos terrenos muy complejos y, por tanto, era un problema que preocupaba", explicó Pastor, de visita ayer en Arbo.

Según el departamento de Fomento, la inversión "contribuirá a reforzar y consolidar el avance en la excavación del túnel de Bolaños, con el objeto de atender a las singularidades geológicas detectadas en su ejecución, mediante la inyección de una resina expansiva especialmente indicada para este tipo de operaciones".

"Las obras siguen adelante", añadió antes de pedir colaboración a las empresas para concluir las obras de una línea que debería estar en servicio en 2018, según el último plazo comprometido. "Esta es una infraestructura clave para todos los gallegos, se han invertido muchos recursos, son unas obras muy complicadas, mucho túnel y viaducto, pero se necesitan", apuntó Pastor.

De hecho, el túnel de Bolaños fue adjudicado por 97,8 millones, a los que se suman ahora estos 19,1 aprobados por el Consejo de Ministros del viernes, más los otros 93,4 del túnel paralelo que ya ha sido perforado.

Un antes y después

Para reforzar su argumentación, la ministra en funciones también recordó las cifras de viajeros del Eje Atlántico, con el que "se puede comunicar Vigo y A Coruña en la mitad de tiempo" y que ya superado los tres millones de viajeros. "Y la entrada del AVE en Galicia desde la Meseta va a ser un antes y un después: es ponernos en Madrid e la mitad de tiempo que ahora, así que ahí seguimos trabajando", defendió. La conexión entre Ourense y Madrid demora ahora cuatro horas y media.