El presidente de la Xunta advirtió ayer contra el "simplismo" que "obvia la pluralidad y huye del diálogo" y puso al CES como "prueba de que escuchando a todo el mundo es como se puede llegar, o al menos aproximarse, a las mejores soluciones". El mandatario autonómico explicó cómo desde el CES "una representación de nuestro tejido económico y social vela por la calidad de la acción del gobierno". Así, dijo, cada anteproyecto de ley y cada proyecto de decreto sobre materias socioeconómicas "pasa" por el CES, donde "se enriquece" con las aportaciones de los agentes que lo componen. "Escuchar la voz de las organizaciones sindicales, de la Confederación de Empresarios, de los representantes del campo, del mar, de los consumidores y de las universidades, es la mejor garantía de que elaboremos la mejor legislación posible", proclamó.

Las funciones del CES (emitir dictámenes, elaborar informes y funcionar como órgano consultivo) pueden resumirse, incidió, en una: "escuchar". "Y esa", añadió, "es una de las principales virtudes que posee su presidenta", en alusión a Corina Porro, quien para Núñez Feijóo "representa una actitud que busca puntos de encuentro, que pone el acento en las semejanzas y no en las diferencias y que cree que ninguna opinión sobra, sino que todas suman".