El PP logró sacar adelante en septiembre pasado la reforma del aborto para establecer la obligatoriedad de que las jóvenes de entre 16 y 18 años que quisiesen abortar contasen con una autorización de sus padres, cumpliendo una promesa electoral para derogar la reforma de Zapatero que, en su opinión, facilitaba las interrupciones de embarazo.

A pesar de ello, las cifras muestran que desde 2009 las cifras de interrupciones del embarazo en menores de edad han descendido, a pesar de esa legislación. Si en 2009, el dato alcanzó las 206; en 2014, último ejercicio del que el Sergas dispone de cifras, fue de 112: un 45% menos. De ellas, seis chicas contaban con 14 años y dos con apenas 12.

Las estadísticas de las que dio cuenta el responsable de Asistencia Sanitaria de la Xunta en el Parlamento muestran también una reducción general de abortos entre 2013 y 2014, al pasar de 3.443 a 3.351: un 2,6% menos.

Las estadísticas también reflejan un uso similar de métodos anticonceptivos entre menores y mayores de edad. En ambos casos, el 62% de quienes interrumpieron su embarazo declaran haber utilizado esos mecanismos.