La dirección del PPdeG mantiene su apoyo al presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, un día después de que la jueza lo llamase a declarar en calidad de investigado por un presunto caso de cohecho, junto a la mujer que lo denunció por supuestamente haberle ofrecido trabajo a cambio de mantener relaciones sexuales, tras descartar la magistrada un presunto delito de acoso sexual.

El respaldo vino por boca del número dos de los populares gallegos y también vicepresidente de la Xunta. Alfonso Rueda argumentó que el partido mantiene su apoyo a Baltar porque hay "dos decisiones judiciales contrapuestas", en alusión al auto de la jueza y a la intención del fiscal jefe en Ourense, Floretino Delgado, de recurrir el auto de la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense, en el que opta por investigar al presidente de la Diputación de Ourense por cohecho. El fiscal, cuando el caso pasó por sus manos, había decretado su archivo por no ver delito, incluido el de cohecho.

El secretario xeral del PPdeG explicó que su partido "no" ha cambiado su opinión con respecto a la situación del presidente de la Diputación provincial. Rueda subrayó que su partido va a "dejar que declaren (Baltar y la mujer) cuando tengan que declarar" y a "ver lo que opina el fiscal" para, "finalmente", ver "cuál es la resolución judicial". "Siempre decimos que respetamos las decisiones judiciales, ya que hay dos decisiones judiciales contrapuestas y, al final, pues que decida la Justicia", remarcó.

Rueda admitió que "no es una situación cómoda" para el PPdeG, al igual que "tampoco lo es para el propio Baltar". "Fuera de eso", comentó, su partido "distingue" entre lo que es la "situación judicial" del presidente de la Diputación de Ourense, sobre la cual debe "actuar" la Justicia, de lo que es su "situación política".

La oposición en la Diputación de Ourense intentó ayer sin éxito abordar la investigación judicial a Baltar en el pleno de la institución. El PP hizo valer su mayoría y no se debatió una moción presentada por la vía de urgencia por PSdeG y Democracia Ourensana, que reclamaba la dimisión del presidente para "mantener la dignidad" de la Diputación.

El portavoz popular en el ente provincial, Plácido Álvarez, justificó la negativa porque la moción está "mal planteada desde el punto de vista formal y de forma" y acusó a la oposición de pretender solo "ruido mediático". "Es un tema estrictamente personal y en esa época Baltar no tenía ningún cargo en la diputación", defendió Plácido Álvarez.

El portavoz del PSOE, Ignacio Gómez, aseguró que Baltar "no está legitimado" para seguir siendo el máximo representante de la institución, por lo que a partir de ahora los socialistas se dirigirán "al vicepresidente de la institución", que es Rosendo Fernández.

El BNG, el único partido que ha optado por desmarcarse de la moción de urgencia y ha planteado una pregunta oral, al entender que la moción no iba a ser aceptada, considera que es la dirección del PP quien tiene que tomar "cartas en el asunto" y obligar a Baltar a dejar el cargo.

En Santiago, los grupos parlamentarios de BNG y AGE presentaron una petición conjunta de comparecencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para que "dé explicaciones en el Parlamento gallego" sobre la investigación.