El dentista constituye uno de los baremos para medir los recursos disponibles, pues en la mayor parte de casos los ciudadanos recurren a consultas privadas. La cifra de gallegos que renunciaron a analizar el estado de su salud bucodental porque le resultaba demasiado caro alcanza el 47,6% de la población mayor de 16 años, lo que supone más de 208.000 personas. Sin embargo, destaca en estas estadísticas que el porcentaje entre quienes ganan menos de 1.000 euros al mes roza el 65 por ciento, según el IGE.

Por otro lado, el porcentaje de hogares que padece problemas de ruido contaminación o vandalismo y delincuencia alcanza el 17,1%, 12% y 13,4%, respectivamente.

El IGE también muestra que el 57% de ciudadanos declara que su estado de salud es bueno o muy bueno. El 13% de quienes cobran menos de 1.000 euros la define, sin embargo, como mala o muy mala frente al 5% de quienes ingresan más de 3.000.