El presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, se declaró ayer "absolutamente seguro" de que no transgredió el Código Ético de la institución aprobado bajo su mandato, en alusión a la denuncia de una mujer por supuestamente tratar de conseguir relaciones sexuales a cambio de un trabajo en el organismo. "El futuro político lo marcan las urnas", añadió sobre la decisión del comité, que le pidió que envíe sus alegaciones en una semana para analizar el caso.