El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, defendió ayer el nuevo banco de libros que implantará la Xunta, al tratarse de un sistema de "verdadera justicia social", que responde "a los que menos renta tienen", aunque admitió que supondrá un "pequeño incremento" de carga de gestión para los centros educativos. El banco de libros consiste en reutilizar los manuales de texto comprados por los padres con subvenciones, por lo que primero tendrán que devolverlos a los centros -el plazo límite acaba el 19 de junio- para luego proceder a su reparto entre los alumnos que suben de curso.

"Es una plataforma" demandada durante mucho tiempo por activa y por pasiva desde estas organizaciones", dijo el conselleiro, quien precisó que "los que más lo necesitan" tendrán dos mecanismos para acceder a material escolar, ya sea "vía cheque" o "banco de libros". En esta línea, Román Rodríguez defendió que "ésta es la verdadera justicia universal", y "no un café para todos".