El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, aseguró ayer que "todas las familias" que en años pasados contaban con cheque para la adquisición de libros de texto tendrán este año ejemplares del Banco de Libros y garantizó que la Xunta habilitará "soluciones" para aquellos casos puntuales que queden fuera del sistema. El titular de Educación expresó ayer estas palabras tras la preocupación mostrada tanto por los centros educativos como por las Anpas.
Rodríguez contestó a preguntas de los medios de comunicación tras un acto en Santiago sobre la nueva Ley de Patrimonio y avaló que la ayuda seguirá llegando a "los más necesitados" y que ninguna de las familias que se encontraban en el "umbral" de requisitos para recibir este cheque quedará fuera del banco, dado que la Xunta habilitará "soluciones".
A mayores, el conselleiro criticó la actitud de Anpas y sindicatos "que llevan mucho tiempo reclamando" una medida de este tipo y ahora muestran su oposición, según el conselleiro. "Los que antes lo solicitaban, ahora lo critican", subrayó Román Rodríguez, que pidió "sentido común" en relación a esta cuestión y lamentó que las medidas de la Xunta se encuentren con "oposición inicial a prácticamente todo". "El tiempo, como es habitual, es el que va a dar y a quitar razones", apostilló. Las Anpas se mostraron reacias a unir sus fondos al de Educación y se quejaron al temer que no haya libros suficientes para satisfacer las necesidades de los niños de 3º y 5º de Primaria y de 2º y 4º de ESO.
Rodríguez aseguró que la consellería "piensa en el interés general" de los niños con esta medida y confió en que estos bancos solidarios "funcionen bien". Para eso, pidió que los bancos ya existentes en algunos centros se "integren" con el de la Xunta, con el objetivo de que no haya dos bancos "paralelos". Además, tendió la mano a las Anpas gallegas para pedir su "colaboración" en la gestión de los bancos, un instrumento que "llevan pidiendo mucho tiempo".
Ley de Patrimonio
La ley de Patrimonio que ultima la Xunta permitirá a los concellos autorizar directamente intervenciones sin necesidad de que pasen por la Comisión Provincial, "sin que disminuya la protección". Rodríguez presentó ayer el anteproyecto de ley de Patrimonio, que actualizará la normativa de 1995 y que hoy inicia su periodo de exposición pública. En concreto, las intervenciones sobre bienes BIC, patrimonio artístico, elementos arqueológicos o bienes titularidad de la Iglesia Católica deben ser autorizadas por la Xunta igualmente. El anteproyecto reduce a dos las categorías: bienes de interés cultural y bienes catalogados. La actualización de la norma permitirá incluir patrimonio inmaterial, científico, subacuático o industrial. En cuanto a las sanciones, se calificarán como leves, graves y muy graves. Estas últimas tendrán una cuantía límite de un millón de euros. Cuando se pueda determinar el valor del daño, la multa será cuatro veces más y el plazo de prescripción se mantendrá en los diez años.
