Aunque toda la oposición lo ha reclamado, la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, descartó ayer dimitir tras la reciente renuncia de siete miembros de la Comisión Galega de Bioética, que se produjo después de que el Sergas se negara a publicar un informe realizado por este órgano sobre "Desigualdades en la asistencia sanitaria". Mosquera alega que se trata de un "tema interno" y además, frente a las denuncias de algunos dimisionarios, rechazó que se produjese "censura política" del dictamen.

"Se puede dimitir por muchas cosas y por muchas causas, pero lo que creo es que cuando los temas son de organización interna, lo que hay que hacer es resolverlos", aseveró. Además, explicó que es el presidente de la comisión (el director de Asistencia Sanitaria del Sergas), quien decide "cuando los documentos que elabora son internos y cuando son externos".

Respecto al documento en cuestión, indicó que "era un informe para la consellería". Tras su debate interno, añadió, "se establecerá si se hace público". En todo caso, aseguró que el informe "no" concluye desigualdad en el acceso al sistema sanitario.

La conselleira incidió en que el departamento lleva "ya un tiempo" trabajando en la "reorganización" del comité por los cambios que se están produciendo en la "concepción" de la bioética. "Seguiremos trabajando con los miembros actuales de la comisión y también para ver si es necesario ampliarla, buscar otras fórmulas de asesoramiento de la consellería y del Sergas en estos temas que creo que son fundamentales", dijo.

Por otra parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se refirió ayer a la situación de Mosquera y evitó darle su apoyo explícito. Preguntado sobre si respaldaba a la conselleira proclamó que "no hay pleito cuando uno no quiere pleitear". Feijóo consideró que "la conselleira está dando las explicaciones pertinentes" sobre las renuncias de varios integrantes, como recoge Europa Press.