El portavoz del BNG en el Ayuntamiento de Santiago, Rubén Cela, ha asegurado hoy que la previsible incorporación de concejales no electos al gobierno municipal es "absolutamente inadmisible" y ha insistido en que la única opción posible es la salida del alcalde de la ciudad, Ángel Currás.

El PP tiene que sustituir a 9 concejales de los trece que conforman el grupo de gobierno tras la dimisión de siete de ellos condenados por prevaricación y otros dos en los últimos diez días.

Para Cela, el alcalde se ha "enrocado en la torre de marfil" y hace oídos sordos a las peticiones de dimisión, tanto del BNG como de la ciudadanía.

"Está deslegitimado, desprestigiado para encabezar un gobierno como el de la capital de Galicia", ha insistido el portavoz nacionalista, que ha expresado su convencimiento de que la situación actual es "el último coletazo de un alcalde agónico que prima su opinión e interés personal sobre los colectivos de los ciudadanos".

Para Cela, el "responsable" de la situación "patética" de la ciudad es "el PP en su conjunto", sobre todo, su máximo responsable, el líder del partido y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

"El PP es el único responsable de que hoy asistamos al esperpento de que el gobierno tenga sus competencias repartidas entre dos personas", ha asegurado.

Ha dicho que Santiago "no se merece un lavado de cara" con concejales "sin refrendo de las urnas", ya que puede ser legal, pero "en términos éticos es absolutamente inadmisible y es un flaco favor para la regeneración urgente del municipio".