Los gallegos que cobran el Risga podrán combinar por primera vez la percepción de esta ayuda social con un puesto de trabajo y para ello la Consellería de Traballo acaba de poner sobre la mesa tres millones de euros para que concellos y agrupaciones locales contraten a los 600 primeros beneficiarios. Con esta fórmula la Xunta quiere favorecer la inserción laboral de estas personas y evitar que su situación de exclusión social se cronifique.

La orden que regula estas ayudas entrará en vigor la próxima semana. El Gobierno gallego financiará la totalidad de los costes salariales para que los concellos realicen las contrataciones que podrán tener una duración de entre siete y nueve meses. Serán contratos a tiempo parcial, aunque deberán estar siempre por encima del 50 por ciento de la jornada. Los beneficiarios realizarán obras y servicios de "interés general y utilidad social" en los ayuntamientos. Esta medida, en vísperas de celebrarse elecciones municipales el próximo año, es similar a la adoptada por el Gobierno bipartito en 2008 cuando anunció la contratación de 2.000 parados para limpiar cunetas y que fue duramente criticada por el PPdeG, entonces en la oposición.

Para beneficiarse de un contrato los perceptores del Risga deberán estar inscritos en el Servicio Público de Empleo y llevar al menos seis meses recibiendo esta ayuda. El reparto de fondos entre los concellos se realizará en función del número de beneficiarios de cada término municipal, aunque también se buscará el reequilibrio territorial, según el presidente Alberto Núñez Feijóo.

La crisis ha disparado el número de perceptores de la Risga en los últimos años y ha obligado a la Consellería de Traballo a continuas ampliaciones de crédito para atender toda la demanda. Desde 2009 el número de solicitudes se disparó un 117 por ciento. Esto ha provocado, tal y como reconoció ayer la titular de Traballo, Beatriz Mato, "demoras difíciles de soportar" en la tramitación de las ayudas. En todo caso, se comprometió en el Parlamento a agilizar la resolución de estas ayudas para evitar que se repitan estas "situaciones indeseables". Así, avanzó que en 2013 quedaron un 20 por ciento de expedientes sin atender.

En materia sanitaria, el presidente de la Xunta aprovechó su intervención de ayer en el Parlamento para anunciar que este verano se adjudicarán las obras de ampliación del Hospital do Salnés y también la construcción de ocho centros de salud: Marín, Tui, Panxón, Oia, Arteixo, Santiago, Ourense y Malpica. El Consello de la Xunta desploqueó ayer además el proyecto para el ambulatorio de Gondomar.