Ante el contexto de "restricciones presupuestarias", Contas insiste en su informe en la recomendación de "ajustes de gasto" tengan en cuenta la "importancia estratégica" para "las políticas productivas y sociales". Por eso "parece necesario", fija el ente, "revisar selectivamente" las transferencias corrientes y valorar "la permanencia de líneas de ayudas" que se mantienen "a lo largo de los años" de forma reiterada, "sin evaluación de su eficacia y utilidad pública".

Transferencias y subvenciones se llevan el 62,67% de todo el gasto de la Administración gallega en 2010. El montante de ayudas a empresas privadas ascendió a 329,76 millones de euros. Prácticamente un 13,8% por debajo de 2009. Lo más llamativo, sin duda, es que más de la mitad de las aportaciones -un 54%, concretamente- se concentra en un "reducido número de empresas". El 1,79% del total. Además, el volumen de compañías que recibieron ayudas superiores a los 150.000 euros se incrementó un 16,9%. Tres de ellas, R Cable, Agroseguro y Autopistas de Galicia, consiguieron cada una más de 5 millones de euros.