Cada dos semanas el Parlamento gallego tiene una cita con la crispación. Desde el pasado día 16, sin embargo, pareció abrirse un período de cierta tregua al menos entre las dos formaciones con más diputados: PP y PSdeG. El presidente de la Xunta incluso tendió un puente de normalidad con este para pactar la renovación de órganos pendientes. Ayer tocaba sesión de control y la tregua fue dinamitada con un detonador con nombre: Marcial Dorado.

La oposición al unísono interrogó a Alberto Núñez Feijóo sobre su relación con el contrabandista que ahora cumple condena por narcotráfico en una sesión que se fue caldeando y acabó con insultos, los aspavientos de Xosé Manuel Beiras, la expulsión de una diputada de Alternativa Galega de Esquerda y la provocadora recomendación del titular de la Xunta a este grupo: "Pueden ir ustedes en coalición Marcial Dorado en las próximas elecciones". La crispación se mantuvo durante el resto del pleno, que fue suspendido un cuarto de hora por la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, para "calmar los ánimos", después de que el diputado David Fernández (AGE) se encarase con un miembro del PP en su escaño.

Feijóo replicó las quejas de la oposición a propósito de los contratos del Servizo Galego de Saúde (Sergas) antes de 2003 con las empresas del encarcelado, cuando él era secretario xeral técnico (1994-1996), y había mantenido una relación "de ocio" con Dorado.

Hace dos semanas, Feijóo aseguró que no tenía esos contratos porque la ley solo obligaba a guardarlos 10 años y luego el secretario xeral de Sanidade aseguró que era "inmanejable reunirlos". Ayer, el presidente de la Xunta negó su destrucción, pero sin aclarar si existen o si se hallan depositados en alguna dependencia de la Xunta, si bien esta aseguró hace días que durante los Gobiernos de Manuel Fraga las firmas de Dorado recibieron pagos por 157.000 euros, ninguno de ellos de Sanidade. "No destruimos ningún documento en relación con las empresas de ese señor", proclamó ayer Feijóo.

La oposición porfió en las preguntas sobre la relación de la Xunta con Dorado, con quien Feijóo se fotografío hace 18 años en un yate y compartió vacaciones. El socialista Pachi Vázquez le echó en cara las "múltiples versiones" sobre el caso y le exigió decir la verdad. "¿O miente usted o el secretario de Sanidade?", le espetó. "Primero dijo que no sabía quién era Dorado, luego que daría todo, después que no podía dar nada y, por último, otro cargo afirma que los documentos son inmanejables. ¿Cree que alguien va a creer su versión?", añadió el secretario xeral de los socialistas.

Por su parte, Yolanda Díaz (AGE) aseguró que existen contratos del Sergas previos a 1993 con las firmas de Dorado y que "constan en la nave del Tambre y en el archivo de la Cidade da Cultura" de la Xunta. "Cuando un presidente miente tiene que dimitir", aseguró. Feijóo lo negó. Y Francisco Jorquera (BNG) le echó en cara "mentir" por asegurar que los contratos de la Xunta se habían destruido tras 10 años.

Evidentemente molesto, el presidente de la Xunta y líder del PPdeG se defendió atacando y dedicó metralla a todos sus oponentes. "Estas sesiones de control ya las tengo controladas", espetó. Al líder del PSdeG, lo tachó de "telonero" del resto de la oposición. "Usted hace lo que manda alguno que no está en su grupo", indicó. A Jorquera le reprochó que "no haya nada nuevo" en lo que preguntó y a Díaz la invitó a formar una alianza electoral con Dorado por seguir "hurgando para encontrar lo que no hay, a este ritmo solo les falta ir en coalición con él", lo que Xosé Manuel Beiras tachó de "aldraxe". Feijóo rechazó la invitación a dimitir que le realizaron todos.

El debate sirvió de nuevo para que Beiras acaparase su cuota de atención, a pesar de no contar con turno de palabra. Abandonó el hemiciclo mientras daba sus explicaciones Feijóo y exigió a este a gritos que respondiese a la oposición. Luego, reclamó a la presidenta de la Cámara que lo obligase a responder a las preguntas y no interrogase a la oposición. "Se trata de las preguntas al presidente", exclamó. "No puede interrumpir cada pleno. Si quiere su cuota de protagonismo que se la dé su grupo", le espetó Rojo, a la que hace unas semanas el propio PP exigió contundencia con el histórico dirigente.

Consuelo Martínez, fuera

Con los ánimos caldeados, las miradas cruzadas entre diputados de babor y estribor y llamadas constantes al orden de la presidenta de la Cámara a miembros de la oposición, David Fernández se refirió a "la mona esa" en alusión a Feijóo y su compañera Consuelo Martínez fue expulsada tras varias llamadas al orden por pedir también a Feijóo que respondiese. Fernández ya fue expulsado en otras ocasiones del pleno.