"A los ciudadanos hay que darles explicaciones siempre, asumir responsabilidades cuando corresponde y pedir disculpas cuando toca pedir disculpas", aseguró ayer la diputada en el Congreso y próxima a Pachi Vázquez, Laura Seara, al ser preguntada por el escándalo de fiestas y alcohol que salpica al Grupo socialista en el Ayuntamiento de Ourense, un grupo fracturado en dos bandos, el próximo al exregidor Francisco Rodríguez y el de los fieles al secretario xeral del PSdeG.

Seara, que forma parte de la dirección del PSOE gallego, añadió: "Las personas que estamos en política tenemos que mantener una relación honesta y transparente con el conjunto de la ciudadanía, la que nos vota y la que no nos vota".

La diputada también se mostró partidaria de exigir cuentas "dentro del Partido Socialista".

Será la organización, continuó, "la que decida si se asumen responsabilidades". Seara hacía estas declaraciones después de que trascendiese que con cargo a la subvención pública que recibe el Grupo socialista en el Ayuntamiento de Ourense se sufragaron fiestas, como la celebrada tras la salida de la cárcel del exregidor, Francisco Rodríguez.

La también ourensana Carmen Acuña, diputada autonómica del PSdeG, fue más allá. "Pido disculpas por estas cosas que no deberían estar pasando", dijo, confiando en una pronta solución.

No fue la única que ayer pidió perdón. La dirección provincial se disculpó por la polémica e instó al regidor, Agustín Fernández, a que también se disculpe y ofrezca explicaciones convicente de los polémicos gastos a cuenta del Grupo municipal del PSOE y con cargo a subvenciones públicas, incluido un préstamo de 21.000 euros a un funcionario. En un primer momento, el regidor se limitó a declarar los gastos como "legales y correctos", haciendo oídos sordos a la polémica.

La solución a esta nueva crisis en el PSOE ourensano mide el enfrentamiento encarnizado de dos facciones internas que ya ni conviven, pero que ayer aseguraban que garantizarán un gobierno socialista, aun en minoría y dividido, en Ourense, hasta final de legislatura.

El PSOE provincial se reserva, según las fuentse consultadas, proponer medidas disciplinarias si los fieles al exregidor, aglutinados en torno a la agrupación local, no retroceden y asumen culpas. Desde el PSOE local, y personas muy próximas al entorno del alcalde reclaman la expulsión del partido de la concejala Susana Bayo, a la que señalan como responsable de la filtración de las cuentas del Grupo municipal, que el lunes FARO ofreció en exclusiva. Susana Bayo niega la filtración y la dirección provincial asegura no tener constancia de que esta demanda haya sido ya traslada a la dirección federal, tal como se acordó en la Junta Local del PSOE de Ourense.